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26 Diciembre 2014 PRL EN EL SECTOR aeroportuario pañas para el estudio y posibles soluciones ante este tipo de fe- nómenos y tratar de ponerles freno. Padecemos una falta de normativas y un gran desconocimien- to al respecto, a lo que se unen las reticencias para admitir que existe un problema, limitando mucho el número de denuncias de incidentes. Esto dificulta enormemente la identificación y la solución de este efecto contaminante. Es importante que se conozca y se sepa reconocer cuándo se da un problema de este tipo para informar del mismo. Los da- tos que dan las aerolíneas son extremadamente bajos, ya que muchas veces se asumen como normales ciertos olores en ca- bina durante el vuelo, que pueden no serlo en absoluto. Positi- vamente podemos decir, que compañías como Lufthansa, Bri- tish Airways o Air Europa, están empezando a tomar medidas al respecto, reconociendo que es un problema real. Para informar de este tipo de problemas y ayudar a desarro- llar una conciencia en las autoridades con respecto a estos fe- nómenos, es importante concienciar de los riesgos que conlle- va la toxicidad del aire de sangrado, y que se faciliten los medios necesarios para que pueda detectarse y evitarse. El Sector Aéreo y Servicios Turísticos de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO lleva muchos años traba- jando para que se conozca este efecto contaminante y para que se busquen soluciones al mismo. Para ello, participa activamen- te en foros europeos e internacionales en los que se está em- pezando a dar relevancia a este fenómeno dentro de la indus- tria de la aviación. Es más, ya aparece como uno de los temas principales a tratar en las agendas de organizaciones sindicales internacionales. La labor primordial del Sector Aéreo y Servicios Turísticos de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO en estos fo- ros es, sobre todo, de concienciación, informando y asesorando a delegadas y delegados, a los colectivos afectados y a las empre- sas aeronáuticas, usando las herramientas de las que disponen en la actualidad para crear un frente común, en el cual se intente sol- ventar este grave problema, de tal manera que se pueda incidir en un cambio en la aviación a nivel global. pararlos para el siguiente vuelo. Si la fuente del pro- blema no se remedia, la tripulación y los pasajeros del siguiente vuelo vuelven a estar expuestos. Existen varias opciones para paliar este problema: - Fabricar aceites lubricantes lo menos contaminan- tes posibles. En este caso, encontramos al fabrican- te de lubricantes de origen francés NYCO, que ha desarrollado un tipo de aceite menos tóxico, pero el 90% de su mercado es la industria militar. - Uso de filtros para el aire de sangrado. La opción que podemos encontrar en el mercado es un filtro combinado HEPA/carboncillo para atrapar el ma- terial particulado, gases y líquidos contaminantes. - Detectores en los conductos de ventilación con avisos a cabina. - Uso de compresores eléctricos. Tal es el caso del modelo de avión Boeing 787, que utiliza un tipo de compresor eléctrico por el que pasa directamente el aire a la cabina, sin que provenga del sangrado del motor, mejorando la calidad del aire en el avión. Si fuera posible combinar el control del aire sangrado de to- das las fuentes de suministro del aire, con métodos que aporten información del mismo, con una filtración del aire de sangrado, se posibilitaría que, tanto pilotos y azafatas como el personal de mantenimiento, tuvieran las herramientas necesarias para po- der identificar, reducir y evitar la exposición a contaminantes derivados del aceite de un modo más rápido y fiable. En conclusión, la industria aeronáutica, aún teniendo cono- cimiento de este problema de toxicidad que puede afectar a todo aquel que esté expuesto, niega su existencia y su peligro- sidad, por lo que no ha manifestado ningún tipo de acción para paliar este efecto nocivo para la salud. Además, los esfuerzos de investigación y desarrollo han sido limitados porque todavía nin- gún regulador de aviación exige el control del aire de sangrado. El papel de CCOO El Sector Aéreo y Servicios Turísticos de la Federación de Ser- vicios a la Ciudadanía de CCOO, lleva varios años estudiando, consultando e informando de la contaminación del aire en cabi- na de pasajeros de aviones comerciales. En noviembre de 2009, organizó las III Jornadas de Tripulantes de Cabina de Pasajeros donde uno de los temas que se trataron fue el de la contami- nación del aire en la cabina de los aviones, dada su importancia. A nivel internacional, el Sector pertenece a la GCAQE (“Glo- bal Cabin Air Quality Executive”) organización internacional que reúne a los mayores expertos en contaminación del aire en cabina con miembros de los colectivos afectados (tripulantes de cabina, pilotos y pasajeros). A su vez, es miembro de la ETF (“European Transport Federation”), federación que aglutina a diferentes sindicatos europeos con representación en el ámbito del transporte, y a través de su Comité de Tripulantes de Cabi- na de la Sección de Aviación Civil, trabaja activamente en cam-