formacion de seguridad laboral 137

PRL EN EL SECTOR sanitario 31 Octubre 2014 laboral y a un coste que la sociedad pueda sostener, hacen falta cambios estructurales inmediatos. El primer paso sería garantizar desde los poderes públicos que el nivel de competencia que ya tiene la profesión enferme- ra se plasme en la práctica diaria. El segundo paso sería aceptar sin prejuicios que las enferme- ras y enfermeros tienen que liderar las intervenciones propias de su profesión y potenciar entre otros, todo lo relativo a los cuidados de salud. En tercer lugar, elevar significativamente la contratación de enfermeras y abrir la formación EIR a las verdaderas necesida- des sociales, y en especial de forma inmediata el número de pla- zas de formación especializada. ¿Cómo es posible que todavía se siga formando a enfermeras generalistas? ¿Con qué fin? ¿Tal vez para exportar profesionales a países que tienen un mejor ratio en el número de enfermeras por habitante, desde un país que es deficitario en este aspecto? En la última convocatoria a plazas de formación especializa- da, publicada en el BOE el pasado 17 de septiembre, el núme- ro ofertado para la especialidad de Enfermería del Trabajo para el año 2015 es de 19 para todo el territorio nacional; una can- tidad que pone en evidencia la falta de interés por parte de la Administración en la salud de los trabajadores. En nuestro país, las plazas para la formación de enfermeros especialistas sólo re- presentan el 13% del total de especialidades de profesionales de la salud, a pesar de ser el colectivo más numeroso. Sobre este aspecto también habría que reflexionar. Y como cuarto punto, la modificación, si no derogación del RD 843/2011 y en especial los artículos 4.1 y 4.3. Un real decreto que, aún siendo aprobado y publicado en el primer decenio del siglo XXI, recuerda redacciones y comportamientos más propios de media- dos del siglo pasado y que, obviamente, no ha conseguido garantizar la calidad de los proce- dimientos en salud laboral ni mejorar la salud de los trabajadores. Como prevencionistas tenemos la obliga- ción moral de denunciar las situaciones de riesgo que el sistema sanitario tiene y que afectan decisivamente a la salud laboral. Si las administraciones públicas no actúan decidida- mente y cuentan con los actores principales, no podrán garantizar a corto plazo, una efi- ciente calidad en salud laboral. La mano está tendida. La solución es política. drían continuidad durante la vida laboral y ayudarían a que la población en general fuera consciente del nivel de responsabili- dad hacia su propia salud. En gran medida estamos hablando de cuidados con mayús- culas y aquí es donde intervienen y deben intervenir de mane- ra generalizada los enfermeros como responsables de cuidados generales y la enfermería del trabajo en su condición de agente especializado en salud laboral. Actualmente estamos muy por debajo de los países de la OCDE en cuanto a número de enfermeros por cada cien mil habitantes. En España contamos con 530 frente a 676 de Reino Unido, 1060 de Suiza o 1345 en Noruega. Posiblemente la crisis económica ha ayudado a tapar estas y otras cifras que vienen a demostrar, tras una década de inves- tigaciones, que las intervenciones enfermeras en práctica avan- zada ante muchos problemas de salud se colocan en plano de igualdad, si no superiores, a las de otros profesionales sanitarios. Datos y cifras de capital importancia para los ciudadanos, pero que no han llegado a la ciudadanía aunque los estudios son to- talmente públicos. Por otra parte, y aunque parezca contradictorio, somos el referente de muchos países de la OCDE y el con- tinente americano respecto al bagaje, cuerpo de conocimiento y modelo de formación especializada en Enfermería del Trabajo. Y todo es debido en gran parte a los estudios, publicación y di- vulgación de trabajos en esta materia, en especial en los últimos veinte años, que vinieron a consolidarse con la for- mación especializada vía EIR con la pu- blicación de la orden SAS/1348/2009. Cuatro pasos En mi opinión la relevancia de la En- fermería del Trabajo es incuestionable pero si realmente queremos alcanzar un nivel de calidad adecuado en salud Somos el referente de muchos países respecto al bagaje, cuerpo de conocimiento y modelo de formación especializada en Enfermería del Trabajo