formacion seguridad laboral 135

50 Junio 2014 Articulo Tecnico Según el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el trabajo (INSHT), más de un 20% de los trabajadores españoles manipu- la sustancias o productos nocivos o tóxicos en su puesto de tra- bajo. No se trata por tanto de un tema a tener en cuenta sólo en la industria química, sino que casi cualquier planta producti- va trabaja con algún tipo de aceite, pintura o disolvente, aceto- nas, taladrinas, líquidos de limpieza… ya sea como materias pri- mas en el proceso de producción o materiales necesarios para el mantenimiento de la fábrica. Los líquidos peligrosos (inflamables, tóxico, corrosivos) deben almacenarse de forma que sean seguros para los trabajadores, para las instalaciones y para el medio ambiente, pero al mismo tiempo el almacenamiento debe ser práctico y no restar tiem- pos de producción. La normativa que regula el almacenamiento de productos químicos en España es el Real Decreto RD 379/2001, amplia- do por el RD 105/2010 (Reglamento APQ). Este Reglamento consta de una parte general donde se incluyen ámbito de apli- cación, exclusiones, definiciones, etc. y un conjunto de Instruc- ciones Técnicas Complementarias donde se describen los re- quisitos técnicos y de seguridad a tener en cuenta cuanto se almacenan diferentes tipos de productos (ITC 01: Líquidos in- flamables, ITC 05: Botellas y botellones de gas, ITC 06: Corro- sivos, etc.) Además, la mayoría de Instrucciones Técnicas Complementa- rias distinguen entre almacenamiento en recipientes fijos (tan- ques, cisternas, etc.) y recipientes móviles (recipientes con ca- pacidad hasta 3.000 l y susceptibles de ser trasladados de lugar). Éste es el caso de garrafas, botes, bidones metálicos o plásticos y GRG (también llamados IBC o cubicontainers) de 1.000 l, to- dos ellos tan habituales en la industria. Tradicionalmente se ha optado por construir salas o almace- nes de obra de altísimo coste, además del riesgo que supone la presencia de gremios externos trabajando en las instalaciones industriales. Los proyectos de legalización o inscripción de las instalaciones eran costosísimos, ya que había que describir cada material, cada capacidad de carga, cada grosor… Estas instalaciones, además, no suponían una alternativa se- gura y obligaban a permanentes labores de reparación y mante- nimiento para mantener una seguridad mínima. La alternativa la constituyen los almacenes prefabricados. Diseño a medida para los recipientes estándares Los almacenes prefabricados se diseñan a medida para los recipientes estándares del mercado, de forma que el espacio de almacenamiento se aprovecha al máximo. Se suministran completamente montados, por lo que pueden ser utilizados desde el primer momento sin ser necesaria ninguna otra obra molesta. Si en un futuro cam- bian las necesidades de la empresa, el almacén puede tras- ladarse de un lugar a otro, bien dentro de las mismas ins- talaciones con una grúa o carretilla elevadora o incluso a otras localizaciones. Los almacenes certificados permiten incluso su traslado a otros países de la Unión Europea ya que los almacenes prefabricados deben estar certificados y contar con la co- rrespondiente documentación para facilitar la inscripción según el mencionado Reglamento APQ. Los almacenes prefabricados para productos químicos se comercializan en versiones optimizadas para europalets, pa- lets químicos, americanos o GRG de 1000 litros, así como versiones transitables (tipo caseta) para el almacenamiento de botes y garrafas más pequeños o despaletizados. Almacenamiento seguro de productos químicos: almacenes prefabricados Carolina García Bailo Directora gerente de Denios S.L.