Tradicionalmente, la población en general percibe al sector sanitario como el conjunto de profesionales que velan por su salud, proporcionando cuidado y protección a quienes lo necesitan. ¿Pero quién protege a los que protegen? ¿Están los profesionales de este sector sometidos a riesgos? ¿Es importante que el personal sanitario trabaje en perfectas condiciones en su puesto de trabajo? La respuesta, además de obvia, nos conduce directamente a la prevención de riesgos laborales: y es que las personas que se ocupan de la salud de los demás deberían ser cuidadas y protegidas sin escatimar en esfuerzos; al fin y al cabo, prestan un servicio esencial para la sociedad.
El Grupo Vithas convierte esta pretensión en uno de sus principales objetivos: Dar seguridad y velar por la salud de quienes dan salud, a través del cuidado personalizado que ofrece nuestro Servicio de Prevención Mancomunado, el cual basa su trabajo en el ‘Plan Estratégico en PRL’ que dispone la compañía y en la visión experta en materia preventiva de los técnicos de prevención que lo componen. Consideramos que nuestro objetivo estratégico de procurar la mejor experiencia paciente solo se puede alcanzar mediante una buena experiencia empleado, por lo que estamos comprometidos con proporcionar a nuestros profesionales entornos de trabajo seguros y confortables.
Potenciales peligros
A rasgos generales y ya entrando en materia –con independencia a los acontecimientos que estamos viviendo por motivo de la pandemia COVID-19–, puede afirmarse que la actividad laboral en el sector sanitario implica estar expuesto a un conjunto potencial de peligros, no sólo comunes a los diferentes escenarios, sino también ligados al entorno particular de cada caso, dado el extenso número de actividades sanitarias y no sanitarias que podemos encontrar: servicios administrativos, servicios de limpieza, farmacia, hospitalización, quirófanos, urgencias, cocinas, laboratorios, mantenimiento, por nombrar algunas. Si clasificamos estos peligros en función de las consecuencias en caso de materialización, nos encontraremos, entre otros, con aquellos que pueden producir accidentes de trabajo como pueden ser los originados por una caída o un corte; los que pueden generar enfermedades profesionales causados por agentes físicos, biológicos y/o químicos, y cada vez de manera más visible, los que originan enfermedades de origen ergonómico y psicosocial ligados, por ejemplo, a elevados ritmos de trabajo, turnicidad o carga mental.
Se hace por tanto fundamental que los técnicos especialistas en prevención de riesgos laborales realicen una detallada y exhaustiva evaluación de riesgos específica a cada circunstancia, identificando y recogiendo estas situaciones y que sirva para determinar cuáles son las mejores medidas preventivas a aplicar en cada caso (orden y limpieza, utilización de elementos auxiliares, buenas prácticas en el uso de material, revisiones reglamentarias de las instalaciones, uso adecuado de equipos de trabajo, etc.
Vías de entrada
El Servicio de Prevencion Mancomunado Vithas presta especial atención a los agentes físicos, biológicos y químicos, los cuales son los que tienen en nuestro sector mayor relevancia. Nuestros técnicos de PRL identifican las vías de entrada en el organismo del personal que lleva a cabo actividades susceptibles a la exposición de estos agentes e indican las medidas a llevar a cabo para protegerlos. Por poner un ejemplo, entre otras situaciones, son especialmente cuidadosos en áreas de exposición a agentes anestésicos residuales como puede ser los quirófanos y zonas adyacentes, supervisando el aire con la utilización de instrumental adecuado o realizando acciones formativas al personal expuesto.
Resulta por tanto imprescindible junto con lo descrito en el anterior párrafo, que en cualquier centro hospitalario, los empleados tengan a su disposición y hagan uso de equipos de protección individual, que estén informados y formados de los procedimientos de trabajo implantados y que conozcan los riesgos a los que están expuestos; para ello los equipos de prevención de riesgos laborales que existan, adquieren un papel fundamental.
Destacar en este artículo que debemos focalizar esfuerzos en lo que se refiere a la salud mental, más aún en la época que nos ha tocado vivir. El colectivo que trabaja en el sector sanitario se le exige un alto grado de responsabilidad, autoridad y autonomía, y en ocasiones puede suceder que las exigencias mentales de la tarea sobrepasen la capacidad de respuesta del propio trabajador. Una correcta organización, reparto de funciones, definición de los puestos, o medidas encaminadas a favorecer la comunicación, autonomía o enriquecimiento profesional pueden ayudar a paliar los riesgos de esta naturaleza. Si a esto le unimos la amenaza que sigue suponiendo la pandemia COVID-19, ya no como riesgo biológico, sino como riesgo que afecta a la salud mental, entramos de lleno en el área de los riesgos psicosociales, sobre los cuales también los servicios de prevención debemos ahora más que nunca prestar especial atención.
Sin duda alguna, entre mis funciones como director de PRL del Grupo Vithas, está llevar a cabo una gestión eficaz de esta área y un adecuado planteamiento en materia de prevención de riesgos laborales para todos nuestros hospitales. Actualmente el Grupo Vithas cuenta con 19 hospitales y 21 centros médicos repartidos por todo el territorio español y con 10.600 profesionales, por lo que esta labor se convierte en una gran responsabilidad y en el hilo conductor de todas las actuaciones de nuestro Servicio de Prevención. Una visión estratégica en materia preventiva debería ser crucial en cualquier empresa público o privada para poder obtener consecuencias positivas en los empleados, en los pacientes y las familias.