En el sector limpieza unos de los principales aliados, o enemigos –según se vea–, son los productos químicos de limpieza. Se emplean de diferentes tipologías en función del tipo de sector o actividad, pero lo que sí es normal es que, muchos de ellos, hasta los más comúnmente empleados, son peligrosos.
Ya en limpiezas sencillas, como pueden ser las domésticas, encontramos productos como:
El amoniaco o lejías, que son productos corrosivos y tóxicos, pudiendo afectar a la salud de los trabajadores que los usan y generando riesgos en sus almacenamientos
Abrillantadores o ambientadores que si están, por ejemplo, en formato aerosol pueden ser inflamables.
Si cambiamos de tipología de limpiezas y pasamos a las industriales, la tipología y riesgo de los tipos de químicos peligrosos utilizados es todavía mayor. Como ejemplos:
Disolventes de limpieza y desengrasantes suelen ser inflamables generando un alto riesgo de incendio
Algunos productos de higiene industrial (sobre todo en el sector alimentación) son peróxidos orgánicos –producto altamente reactivo– y que en caso de almacenarse de una manera inadecuada puede llevar a explosión con reacción autoacelerada, muy difícil de detener.
Se ha creado una nueva instrucción técnica complementaria específica para el almacenamiento en pequeños recipientes
Queda claro entonces que el riesgo químico en el sector de la limpieza es una realidad, y es preciso tenerlo en cuenta tanto en su utilización diaria como cuando se almacenan estos productos para su posterior utilización.
10 medidas básicas para el correcto almacenamiento de los productos de limpieza
Existen una serie de bases preventivas que aplican a todo tipo de zonas en las cuales se almacenan productos de limpieza (independientemente de la cantidad almacenada):
- Intentar recurrir siempre a químicos lo más inocuos posible (ésta es sin duda una de las principales medidas de seguridad que se pueden implementar).
- Es preciso asegurar la correcta ventilación y protección frente al calor, luz del sol o humedad, en las zonas de almacenamiento.
- Es preciso asegurar que los recipientes siempre están bien cerrados para evitar derrames y contacto con los trabajadores.
- Se recomienda disponer de una zona específicamente establecida para el almacenamiento de los productos de limpieza, fácilmente reconocible y señalizada y en la cual se establezca una correcta ordenación por peligrosidad y forma de utilización.
- Es muy importante determinar posibles incompatibilidades entre los productos químicos (analizando su ficha de datos de seguridad) y separar aquellos que puedan reaccionar entre sí.
- Equipar a los trabajadores con los correctos equipos de protección individual para evitar irritaciones o intoxicaciones.
- Para evitar derrames en el caso de roturas disponer de bandejas o cubetos de retención de un material compatible con los productos de limpieza o bien colocar los recipientes en armarios con cubeto para evitar que el derrame se extienda.
- En el caso de que se produzcan vertidos en el uso o almacenamiento de los productos químicos, es importante disponer de materiales de absorción compatibles con su peligrosidad, para recoger inmediatamente el líquido derramado.
- Utilizar primero los productos más antiguos del almacén y agotar el contenido de un recipiente antes de empezar otro (así reduciremos el número de recipientes parcialmente llenos).
- Eliminar los recipientes vacíos gestionando adecuadamente aquellos que necesitan un tratamiento especial por haber contenido sustancias peligrosas. Igualmente, eliminar correctamente los materiales absorbentes impregnados con químicos tras los derrames.
El “Reglamento de almacenamiento de productos químicos”. ¡Nuevo reglamento!
En el caso de almacenar cantidades mayores a las indicadas en su campo de aplicación, estaremos obligados a cumplir el “Reglamento de almacenamiento de productos químicos”.
Las cantidades de las que hablamos no son enormes, nos puede aplicar desde muy pequeñas cantidades, como por ejemplo:
- 50 L de inflamables
- 200 L de corrosivos
- 1.000 L de peligrosos para el medioambiente, etc.
Con muy poquita cantidad podemos tener que cumplir sus requisitos que, por otro lado, nos ayudarán a asegurar que el nivel de seguridad de nuestras instalaciones es el adecuado.
Este reglamento hasta hace unos meses, era el RD 379/2001, pero este mes de julio se ha publicado el nuevo Reglamento de Almacenamiento de productos químicos, RD 656/2017, en el cual:
Se han establecido las categorías según las Frases H de los productos químicos (procedentes de la nueva clasificación según el “Reglamento CLP”).
Se ha adaptado el reglamento para facilitar su aplicación a pequeñas cantidades
Se ha mejorado el texto para asegurar la complementariedad con otros reglamentos, como el “Reglamento ADR de transporte de mercancías peligrosas por carretera” o el “Reglamento de seguridad” contra incendios en establecimientos industriales.
En el caso de que se produzcan vertidos en el uso o almacenamiento de los productos químicos, es importante disponer de materiales de absorción
Se ha creado una nueva instrucción técnica complementaria específica para el almacenamiento en pequeños recipientes como garrafas, botes, latas, botellas, bidones, etc. Esta ITC será la ITC- MIE APQ-10 de “Almacenamiento en recipientes móviles”.
La nueva ITC MIE APQ-10: principales novedades
La nueva ITC MIE APQ-10 nos trae (entre otras) 4 grandes novedades que afectarán al almacenamiento de los productos de limpieza:
1. Se establece el mínimo de capacidad de retención de los cubetos de retención. Será la mayor de las siguientes cantidades:
- 10% del total almacenado sobre el cubeto.
- 100% del recipiente mayor sobre el cubeto.
2. Será obligatorio analizar la incompatibilidad entre los productos químicos, teniendo en cuenta una tabla que se incluirá en la propia ITC y la información de las fichas de datos de seguridad.
3. Se establece un mínimo de resistencia al fuego de 90 minutos para los armarios de inflamables y la obligatoriedad de que estén fabricados y probados según la norma UNE-EN 14470-1.
4. Se permite el almacenamiento en contenedores modulares, siempre y cuando sean fabricados específicamente para almacenar productos químicos y siempre que cumplan con los requisitos constructivos del Reglamento APQ.
La publicación de este nuevo reglamento ya es una realidad y su entrada en vigor es a partir del 25 de octubre de 2017.
¡No olviden evaluar el riesgo de sus productos de limpieza!