La industria química es un sector clave en la economía global, ya que su contribución a la sociedad es crucial y amplia, proveyéndola de materiales básicos, desarrollando nuevos productos que ayudan a mejorar la calidad de vida y contribuyendo al crecimiento económico.
Este sector, debido a la manipulación de sustancias químicas peligrosas, requiere de un alto grado de precaución a la hora de planificar y ejecutar proyectos, y en el momento de desarrollar las actividades dentro de las empresas.
Disciplinas de la PRL
En este punto, las disciplinas de prevención de riesgos laborales y de seguridad industrial son aspectos fundamentales, teniendo interdependencias entre sí y desarrollándose paralelamente.
La prevención de riesgos laborales es un conjunto de medidas y acciones destinadas a identificar, evaluar y controlar los riesgos a la seguridad y la salud de los trabajadores en el lugar de trabajo.
La seguridad industrial es un ámbito de la seguridad que también se centra en garantizar la integridad física y emocional de los trabajadores y añade la protección de las instalaciones, medioambiente y la comunidad circundante.
Densa normativa
Ambas disciplinas se rigen por diversa y densa normativa que está en constante evolución, la cual hace necesaria y obligatoria la implementación de una cultura de trabajo que tiene como pilar principal garantizar la seguridad y salud de trabajadores y de cualquier persona, así como la integridad de instalaciones y del medioambiente que rodea a las empresas. Y siempre con un enfoque preventivo.
Esto se consigue mediante un enfoque integral que incluye:
- Identificación y evaluación de los riesgos laborales.
- Implementación de medidas de control.
- Monitorización continua para garantizar un entorno de trabajo seguro y saludable, incluyendo:
- La prevención e investigación de accidentes.
- La gestión de emergencias.
- La gestión de la salud y seguridad en el trabajo.
- La prevención de enfermedades laborales.
- La protección contra los riesgos químicos y biológicos.
- La gestión de la energía y la seguridad en las máquinas y equipos.
- Las buenas prácticas de trabajo.
- La utilización de equipos de protección individual.
- La formación y capacitación para el personal.
- La implementación de mejoras continua.
En resumen, la normativa en seguridad industrial y prevención de riesgos laborales en la industria química ha evolucionado significativamente a lo largo del tiempo, pasando de centrarse principalmente en la protección física de las instalaciones y la prevención de accidentes, a abarcar la protección de trabajadores, infraestructuras, comunidad y medio ambiente.