Una empresa tiene la obligación de poner a disposición de sus empleados los medios y las herramientas necesarias para garantizar su seguridad durante el desarrollo de su actividad profesional. Es cierto, pero en Lafarge entendemos que la obligación de la compañía en esta materia va mucho más allá pues debe, además, realizar acciones encaminadas a fomentar conductas responsables.
Nuestro compromiso con la seguridad de los empleados es firme e inamovible y por eso no concebimos la seguridad y la salud como prioridades sino como valores fundamentales en nuestra cultura corporativa. Las prioridades, por propia definición, pueden cambiar con el tiempo; son los valores lo que permanecen.
Implicación de los empleados
La implicación de todos los empleados de la división cemento ha permitido la consolidación de estos valores en nuestra cultura empresarial. Gracias al esfuerzo de todos, en la última década hemos hecho un avance importantísimo en materia de prevención de riesgos laborales, alcanzando retos que no hace mucho tiempo parecían una quimera, como lograr el objetivo de cero accidentes, convirtiéndonos en un referente para el sector industrial internacional. Todos los empleados de Lafarge estamos comprometidos con la prevención de riesgos y nos sentimos orgullosos de trabajar con seguridad.
Proyecto Vida
En diciembre de 2009 la actividad de cementos de Lafarge en España dio un paso decisivo en esta apuesta por hacer de la seguridad nuestro principal valor, integrándola en la actividad diaria de cada trabajador y promoviendo una verdadera transformación en sus creencias, actitudes y comportamientos. Con este objetivo nació el Proyecto Vida, una iniciativa pionera y muy ambiciosa con la que pretendíamos alcanzar –y alcanzamos– la movilización e implicación de todo el personal para lograr un cambio revolucionario en el subconsciente colectivo. El Proyecto Vida marcó sin duda un antes y un después, modificando nuestra cultura empresarial y redimensionando el valor que todos los trabajadores otorgamos a la seguridad. Su desarrollo por y para los trabajadores ha incrementado el sentido de pertenencia y ha extendido el orgullo de trabajar con seguridad entre toda la plantilla e, incluso, entre los trabajadores externos que colaboran habitualmente con nosotros.
En Lafarge entendemos que la seguridad es cosa de todos, no una responsabilidad relegada a un departamento. Cada uno de los trabajadores, desde su ámbito de actuación –por alejado que parezca de esta materia–, puede y debe contribuir a mejorar la seguridad de sus compañeros. Todas las ideas que se pusieron en marcha dentro del Proyecto Vida surgieron desde abajo hacia arriba, logrando la participación de la plantilla al completo, a todos los niveles de organización y desde todos los departamentos.
14 iniciativas
El proyecto se desarrolló a través de 14 iniciativas propuestas y promovidas por los trabajadores divididos en equipos de trabajo a partir de un exhaustivo análisis previo. Las acciones programadas abarcaron todas las esferas relacionadas con la seguridad y la salud, como se puede ver en el cuadro “Iniciativas del Proyecto Vida”. El objetivo era concienciar a los trabajadores de las consecuencias de los riesgos asumidos día a día en el desempeño de la profesión y la metodología con la que trabajamos fue el fomento de la interacción y el trabajo en equipo a través del liderazgo, la motivación y un sistema de recompensas. Se identificaron a aquellas personas que estaban especialmente cualificadas para movilizar al resto de compañeros y se pusieron en marcha mecanismos de apoyo para quienes podrían encontrar más dificultades en asumir este cambio de mentalidad.
“Doce meses, doce causas”
Una de las iniciativas mejor valoradas por los empleados fue “Doce meses, doce causas” a través de la cual trabajamos mes a mes aquellos aspectos de la seguridad y la salud que, tras un análisis estadístico, se detectaron como las causas más frecuentes de nuestros accidentes laborales. Estas causas eran de naturaleza diversa pero descubrimos que destacaban las relacionadas con el comportamiento de los trabajadores, como el incumplimiento de las normas y procedimientos, un orden y limpieza insuficiente, el consentimiento o desconocimiento de las situaciones de riesgo, etc. y, en menor grado, el estado de las instalaciones. Para desarrollar la cultura de la seguridad y evitar estos riesgos se estructuró un plan de acción con actividades formativas y preventivas en las que la comunicación jugó un papel clave a través de pósteres y otros materiales informativos. Además, se llevaron a cabo todas aquellas mejoras sugeridas y detectadas por los empleados para hacer de nuestras instalaciones lugares seguros.
Comportamiento más seguro
El Proyecto Vida ha supuesto un punto de inflexión y ha demostrado su capacidad para evolucionar las actitudes de los trabajadores hacia un comportamiento más seguro que trasciende el propio desempeño profesional para convertirse en una actitud vital. La seguridad forma parte de nuestro día a día, tanto en el puesto de trabajo como en la carretera o en el ámbito más personal y familiar. Esta actitud nos ha permitido alcanzar retos muy importantes y en 2010, gracias al éxito que supuso la implantación del Proyecto Vida, la actividad de cementos de Lafarge España cumplió el objetivo de registrar cero accidentes con baja y entró a formar parte del Club de la Excelencia en Seguridad y Salud del Grupo Lafarge, posicionándose entre las filiales más seguras de la compañía a escala mundial.
En Lafarge sentimos también una gran responsabilidad para con los trabajadores externos y por este motivo el Proyecto Vida buscó también su implicación en la consecución del objetivo “cero accidentes”. Para tratar de conseguir que las empresas colaboradoras trabajasen con el mismo nivel de compromiso con la seguridad y la salud que nuestros empleados se pusieron en marcha diferentes iniciativas y se desarrolló, además, un sistema para gestionar de forma más rápida y eficaz toda la información relativa a la seguridad de las empresas que trabajan para Lafarge, lo que nos sirve para clasificarlas y para facilitar la búsqueda y selección de proveedores especializados.
Modelo sostenible y extrapolable
El Proyecto Vida ha demostrado, además, ser un modelo sostenible en el tiempo y extrapolable a otras actividades. Uno de los equipos de trabajo de Lafarge España se encargó de desarrollar la iniciativa “Integración en el Grupo Lafarge” con el objetivo de importar y exportar –en definitiva, compartir con otras áreas de negocio y otros países– el conocimiento y las buenas prácticas que hemos ido adquiriendo durante los últimos años en materia de seguridad laboral.
Portal Vida
Hoy el Proyecto Vida ha finalizado, pero no con ello termina el trabajo y la puesta en marcha de acciones encaminadas a seguir reforzando los valores corporativos de seguridad y salud. Dando un paso más, hemos desarrollado un nuevo Sistema de Gestión de la Seguridad y la Salud, una herramienta que unifica todos los procedimientos e iniciativas del Proyecto Vida recogiendo su legado. Para su implantación, el nuevo sistema de gestión cuenta con una plataforma informática totalmente novedosa: el Portal Vida, una web que brinda a todos los trabajadores de la actividad de cementos de Lafarge España un marco de colaboración para compartir e intercambiar información e intereses sobre cualquier asunto relacionado con la seguridad. La plataforma permite a los trabajadores acceder y consultar documentos, plantear preguntas, reportar cualquier incidencia o dar sugerencias. Es una interfaz atractiva, intuitiva, fácil de manejar y muy centrada en las preocupaciones de los empleados que pueden acceder a ella desde cualquiera de las instalaciones de la compañía. Además, desde este portal los trabajadores pueden conocer el nivel de cumplimiento de sus propios objetivos a través de un sistema de escalas distribuidas por colores y números.
Somos conscientes de la importancia de los logros alcanzados hasta el momento, pero también sabemos que aún queda mucho trabajo por hacer. La excelencia hay que alcanzarla para después mantenerla. No podemos bajar la guardia. Debemos lograr mantener este mismo nivel de intensidad e implicación con la seguridad y la salud. Ahora que hemos encontrado el camino, tenemos que seguir avanzando y ya estamos trabajando para aplicar y trasladar las lecciones aprendidas con el Proyecto Vida a la actividad de áridos y hormigones. Extender el orgullo de trabajar con seguridad a otras áreas de actividad de la compañía y erradicar de manera sostenida la siniestralidad son nuestros nuevos retos.