La industria cárnica constituye un sector industrial muy destacado en nuestra comunidad autónoma y con características muy específicas. Dentro de la industria cárnica se diferencian claramente los mataderos/salas de despiece, de las industrias de productos elaborados cocidos o curados. Desde el punto de vista de la prevención de riesgos laborales, estos dos grupos vienen marcados por unos riesgos específicos. Nos centramos en el grupo de productos elaborados, al cual pertenece nuestra empresa.
Desde la disciplina de seguridad es básico la adquisición de equipos automatizados para el troceado, picado, amasado y embutición de la carne, así como el pelado, el lonchado y el envasado del producto final. El riesgo más destacado es el de cortes y punciones debido al uso de cuchillos y otros elementos de corte.
Como medida preventiva para evitar este riesgo, es muy importante la selección de unos equipos de protección individual, adecuados al nivel de riesgo existente, como lo es para cualquier tipo de trabajo. Determinar el guante adecuado para cada una de las tareas, proporcionarlos al personal e informar de los riesgos frente a los que protege. Este adiestramiento del personal sobre la utilización de los guantes es necesario e imprescindible. Aunque también es determinante que la persona trabajadora preste atención al uso y manejo de las herramientas de corte.
Otro riesgo preocupante, es el de caídas al mismo nivel existente en todos los lugares de trabajo, pero en la industria cárnica es más acusado debido al estado de las superficies, frecuentemente mojadas o húmedas y con restos de desperdicios. Por este motivo es necesario que el suelo sea antideslizante, instalar desagües en las zonas con presencia de agua constante, mantener una limpieza periódica de las zonas de trabajo y el uso de botas con suela antideslizante.
A nivel de higiene en estas industrias, encontramos contaminantes físicos como las vibraciones y especialmente el ruido. Estas son las manifestaciones mecánicas de la energía, presentes en todos los ámbitos laborales.
Ruidos y vibraciones en las máquinas
El funcionamiento de las máquinas utilizadas, produce ruido que afecta a todos los trabajadores que las utilizan o que se encuentran a su alrededor. Debemos tener presente, que la sordera provocada por el ruido es irreversible y que la sordera profesional es una enfermedad profesional reconocida por ley, que viene provocada por una exposición continuada a ambientes ruidosos durante la vida laboral.
En el caso de las vibraciones, que vienen provocadas por el movimiento oscilatorio de un cuerpo sólido respecto a su posición de referencia. Se deben hacer mediciones para conocer su amplitud y frecuencia. En función de estas se deben aplicar medidas preventivas encaminadas a disminuir la exposición a la acción de las mismas vibraciones, disminuyendo la intensidad transmitida al cuerpo del personal expuesto o disminuyendo el tiempo de exposición.
El frio constituye otro riesgo destacado en la industria cárnica, debido a que la carne es un producto perecedero y para su preservación se utiliza el frío. Así pues, el trabajador queda expuesto a las bajas temperaturas que provocan un disconfort térmico y, en algunos casos, incluso riesgo de estrés térmico. Se pueden tomar medidas, valorando cada situación si es viable o no, como automatizar el proceso de la zona de riesgo por estrés térmico o aislar las zonas de trabajo o, en último lugar, proporcionar ropa de abrigo al personal afectado y establecer rotaciones, pausas y descanso del personal.
La vigilancia médica de los trabajadores expuestos a los riesgos indicados, debe ser específica y periódica con la finalidad de detectar personal susceptible y tomar medidas preventivas en sus condiciones de trabajo.
Desde la disciplina de ergonomía y psicosociología y entendiendo que todo tipo de trabajo requiere una actividad mental y física, en la industria cárnica existen tareas con movimientos repetitivos y que frecuentemente exigen la adopción de posturas inadecuadas, que pueden provocar una sobrecarga física. De la misma forma, que un trabajo que requiera una atención excesiva puede provocar una sobrecarga psíquica. Aun así, cada vez más se está avanzando en la mecanización de procesos como es el transporte de las cargas, el colgado del producto para secaderos, el envasado de los productos, cajas, etc. Para evitar la manipulación manual de cargas y con ello, reducir el riesgo de sobreesfuerzos entre el personal expuesto. También toman mucha importancia las medidas a nivel organizativo: rotaciones de lugar de trabajo, descansos y pausas, para prevenir lesiones de tipo musculo esqueléticas debido a la dificultad de mecanizar procesos y tareas que son exclusivamente manuales.
Para todos los riesgos presentes en todo tipo de industria, es fundamental la formación e información de todo el personal, que no reduce los riesgos propiamente pero garantiza el éxito de todas las medidas de control proporcionadas.
En definitiva, hay que destacar la importancia, como en todo tipo de industria, de la integración de la prevención de riesgos laborales dentro de la empresa. Este es el único camino para conseguir el objetivo de la prevención: la salud laboral en todos los aspectos.