En los entornos sanitarios, la limpieza y desinfección son esenciales para prevenir infecciones y proteger tanto a pacientes como al personal. Para garantizar la seguridad y comodidad del personal de limpieza, el vestuario, el calzado y los materiales empleados deben cumplir estrictas normas de protección y funcionalidad.
La inversión en vestuario y calzado especializados es esencial para las empresas que operan en estos entornos. Dotar a sus empleados del equipo esencial para trabajar en un entorno más seguro y limpio, reduce el riesgo de infecciones y maximiza la protección trayendo numerosos beneficios.
Calzado, tejidos, fibras y tratamientos antibacterianos deben estar especialmente diseñados para ofrecer protección y comodidad. El vestuario adecuado debe ser cómodo, práctico y de colores claros para permitir que se vean las manchas y forzar así su limpieza asidua e intensiva. Los materiales deben ser resistentes a la suciedad, al agua y a los productos químicos.
Además, deben usar equipos de protección individual (EPI) como guantes de nitrilo o semejantes de diferentes protecciones dependiendo del riesgo al que estén expuestos, y máscaras faciales o mascarillas para proteger sus vías respiratorias e incluso sus ojos de productos químicos y polvo.
Vestuario especializado para entornos sanitario: la importancia de los tejidos
Actualmente en el mercado existen diferentes tipos de tejidos especialmente diseñados para cubrir necesidades de riesgos bacteriológicos, químicos, etc. También se desarrollan las tecnologías que mejoran la elasticidad de las prendas, su transpirabilidad y las adaptaciones en el diseño para mejorar la comodidad.
Adicionalmente los fabricantes dotan a las prendas de características que hacen la vida más sencilla: tejidos que repelen la suciedad, que soportan lavados intensivos, que no se arrugan… Tecnologías como la nanotecnología, prendas tratadas con fibras de plata o de cobre tejidos de alta densidad, tratamientos de recubrimientos con polímeros, etc., son aplicadas para confeccionar prendas de última generación.
Calzado con protección antibacteriana y antideslizante
El calzado de limpieza en entornos sanitarios debe ofrecer tanto protección antibacteriana como seguridad antideslizante (siguiendo la norma UNE EN 20347:2022 que agrupa el calzado de trabajo que no está expuesto a ningún riesgo mecánico y la UNE EN ISO 13287:2020 que recoge el método de ensayo para la determinación de la resistencia al deslizamiento). Por tanto, el calzado debe contar con suela antideslizante, estar realizado con materiales antibacterianos y ser impermeable.
Adicionalmente, considerando que es un calzado que se va a llevar durante toda la jornada de trabajo, debe ser lo más confortable posible por lo que hay que considerar su ergonomía
Resumen
Los avances en la industria y su aplicación a los tejidos y a la confección ganan peso al elegir el vestuario en un entorno con riesgo químico, bacteriológico, vírico, etc. Los tratamientos antibacterianos, diseñados para combatir la exposición a bacterias y virus, mayor protección en textiles y calzado, protegiendo a los trabajadores y mejorando la eficacia de la limpieza. Además, las mejoras en tejidos y diseños mejoran la comodidad del trabajador.