La crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19 ha puesto la higiene en el centro de nuestras preocupaciones, tanto a nivel personal como laboral. Las empresas, y en especial los encargados de velar por la seguridad de los trabajadores, se vieron obligados a desarrollar, casi de la noche a la mañana, protocolos para reducir los riesgos laborales originados por dicha situación.
Distancias de seguridad, gel hidroalcohólico, la desinfección de las instalaciones, el uso de guantes o la instalación de mamparas de separación son solo algunas de las medidas que rápidamente se implementaron en todos los sectores. Otras de las medidas que se han puesto en marcha, aunque no de forma tan extendida, ha sido el cambio del modelo de gestión del vestuario laboral, que, en muchos casos, han dejado de lavarse en casa de los propios trabajadores o internamente para ser procesados en lavanderías industriales.
¿Qué riesgos puede tener para la salud de un trabajador el lavado no profesional de su ropa de trabajo?
No es difícil imaginar los riesgos a los que se exponen los trabajadores y sus familias, cuando, por ejemplo, se trata de lavar en casa prendas de vestuario laboral utilizadas por los sanitarios en la lucha contra la COVID-19 o contaminadas con agentes biológicos. Sin embargo, no ocurre así cuando tratamos de definir los peligros en otro tipo de sectores, aun cuando estos pueden ser igual de graves que contraer una enfermedad, ya que pueden suponer un riesgo mortal.
En el caso de los equipos de protección individual, es de vital importancia seguir las instrucciones de mantenimiento indicadas por el fabricante para no alterar las propiedades protectoras de las prendas. Entre dichas instrucciones figuran desde la temperatura de lavado y planchado, hasta el tipo de secado o los productos que no se deben utilizar bajo ningún concepto. Cuando se trata, por ejemplo, de prendas que deben proteger del calor y las llamas, el uso de cloro altera el efecto retardador de la llama, mientras utilizar almidón o jabón puede favorecer la propagación de la llama. El desconocimiento de estas instrucciones o la falta de medios para llevar a cabo el correcto mantenimiento de las prendas compromete, sin lugar a duda, la seguridad del trabajador.
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