El Observatorio del INSHT ha publicado, recientemente, el informe de siniestralidad laboral del periodo comprendido entre julio 2015 y junio 2016. En este informe, se destaca el ascenso (+2,9%) del índice de incidencia global entre los diferentes sectores. Si analizamos cada sector de actividad de forma individual, el único que reduce su índice de incidencia es el sector agrario (-1,4%). Por contra, tanto la industria (+5,1%), la construcción (+4,9%) como los servicios (+2,1%) se han visto agravados por lo que se refiere a la siniestralidad laboral en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Finalmente, en este estudio se puede observar que los accidentes leves han aumentado en un 2,8% y los graves un 2,1%, mientras que los mortales han descendido en un 5,7%.
Si bien en este documento no se detalla la forma en que ocurren estos accidentes, somos conocedores de que la caída en altura es el tipo de accidente más habitual y que, además, incide de forma devastadora en los accidentes graves o mortales.
Este artículo pretende hacer un análisis de las situaciones en las que se produce un accidente en el entorno laboral, tomando como referencia uno de los principios de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales: combatir los riesgos a origen. De esta forma, es imprescindible analizar y reflexionar en torno a los sistemas de prevención y de protección. Estos serán activos o pasivos en función de la erradicación o no del riesgo de caída en altura. Es decir, el eje primordial de este razonamiento será, en todo momento, el hecho de que se produzca o no la caída.
¡Sigue Leyendo!
Aquí te hemos mostrado tan sólo una parte de este contenido.
¿Quieres leer el contenido completo?