Según la normativa, todos los trabajos a dos metros de altura con riesgo de caída deben estar dotados de elementos de seguridad para proteger al operario de esa posible caída.
Asegurar las distancias cortas es más complejo que las más altas, debido a que con menores distancias es más complicado evitar que el operario llegue al suelo tras una caída.
Conocer la altura a la que se va a trabajar para calcular la distancia libre de caída y controlar los diferentes sistemas de seguridad ayudará a elegir los EPI más adecuados y dotar al operario de un entorno seguro de trabajo.
Para hacernos una idea de cómo sería trabajar con una eslinga estándar de 2 m, debemos tener en cuenta la longitud de la eslinga (2 m) la elongación del absorbedor de energía (1.2 m) la altura del trabajador (alrededor de 2 m) y una distancia de seguridad de aproximadamente 1 m. Con todo ello, necesitaríamos una altura mínima de trabajo de 6.2 m.
En gran parte de los trabajos habituales se trabaja en alturas inferiores a los 6 m, como por ejemplo sobre camiones, sobre contenedores de mercancías, reparación o mantenimiento de maquinaria en talleres.
Para asegurar estas actividades existen varias soluciones
- Elevar el punto de anclaje para reducir la caída: cuanto más alto esté el punto de anclaje menor será la caída (factor de caída). En la medida de lo posible el punto de anclaje debería estar por encima de la cabeza del operario.
- Utilización de puntos de anclaje rígidos o con flexión muy limitada. En casos de altura de caída limitada, los sistemas de anclaje flexibles (líneas de vida temporales de cinta o de cuerda, líneas de vida fijas de cable, etc.) no son adecuados porque en caso de caída el operario sufrirá un impacto con el suelo debido a la flexión de este elemento. Es conveniente utilizar puntos de anclaje rígidos como líneas de vida de carril o pórticos de aluminio.
Los pórticos de aluminio son soluciones polivalentes, fácilmente desmontables y transportables que se emplean como punto de anclaje y están certificados como punto de anclaje (EN795B) para elevación de cargas, incluso la combinación de ambas. En función de las necesidades de la operación, los pórticos pueden ir desde 2 m de altura, 2 m de ancho de viga y 500 kg de capacidad de carga, hasta 6.4 m de alto 9 m de ancho de viga y 5000 kg de capacidad de carga. Además, también pueden ser empleados para rescate. Son una solución idónea para numerosos trabajos en plantas de tratamiento de agua, trabajo sobre grandes vehículos como camiones, autobuses o trenes y uso en fábricas donde haya picos de trabajo o posibles interferencias con líneas de vida permanentes ya instaladas.
- Uso de eslingas de corta distancia de caída: en Accesus hay elementos de amarre menores de 2 m de longitud y con un absorbedor de energía más corto que permite trabajar en alturas cuya distancia de caída es de alrededor de 4.5 m. Con ello ganamos casi metro y medio de seguridad.
- Uso de retráctiles: los retráctiles son elementos se seguridad que funcionan accionando un freno cuando la velocidad es elevada. Como la de los cinturones de seguridad de los coches. Por ello, el retráctil puede frenar la caída en ese mismo momento evitando la elongación de la cinta o el cable de este. Accesus dispone de anticaídas retráctiles de diferentes longitudes, así como de cable o cinta y de uso vertical o vertical y horizontal. Estos últimos son empleados cuando el punto de anclaje se encuentra en el suelo (factor de caída 2) y que la caída es mayor. Son especiales porque incorporan un absorbedor de energía extra para poder absorber esa energía extra de la caída.
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