La alta incidencia de casos de infecciones respiratorias actual nos recuerda la importancia de una correcta calidad del aire en espacios comunes y, por supuesto, en estancias residenciales.
Tenemos ante nosotros un reto importante para dimensionar correctamente la importancia de medir y poder así, objetivar las condiciones ambientales que respiramos. Sólo a partir de la medición podremos conocer el punto de partida y actuar en consecuencia.
En la actualidad, las normativas están cada vez más enfocadas en la reducción del caudal de ventilación para lograr ahorros energéticos, pero también buscan garantizar que se cumplan los requisitos de ventilación necesarios para mantener una buena calidad del aire en los espacios cerrados. El Real Decreto 178/2021 es un ejemplo de la legislación que establece nuevas exigencias de eficiencia energética y seguridad para las instalaciones térmicas en los edificios al mismo tiempo.
El Código Técnico de la Edificación es otro documento relevante que establece una serie de exigencias para que un sistema de ventilación sea eficiente y cumpla con su cometido. En particular, se exige que la concentración media anual de CO2 en las estancias habitables de una vivienda sea menor de 900 ppm. Además, se exige la eliminación de todos los contaminantes, independientemente de su procedencia.
Para cumplir con estas regulaciones, es fundamental utilizar equipos de medición tecnológicos y precisos que permitan determinar las condiciones ambientales en un espacio cerrado. Los equipos portátiles como el testo 400 o el testo 440 permiten realizar mediciones puntuales de los valores de las condiciones ambientales y reportar los datos registrados a través de bluetooth o correo electrónico a otro dispositivo.
¡Sigue Leyendo!
Aquí te hemos mostrado tan sólo una parte de este contenido.
¿Quieres leer el contenido completo?
Archivado en:
