Los avances tecnológicos, de cualquier índole, llevan siglos permitiendo al ser humano mejorar las condiciones de su vida y de sus trabajos. Hoy queremos hacer especial hincapié en uno de estos avances, que surgió como entretenimiento para el público, pero que poco a poco ha ido ganando un hueco importante en la industria. Se trata de la realidad virtual, una tecnología que está revolucionando prácticamente todos los sectores económicos, y también lo está haciendo en la construcción.
Hoy nos vamos a centrar en un aspecto aún más específico: la formación de trabajadores del sector industria y emergencia con realidad virtual (RV).
Cómo puede ayudar la realidad virtual a la formación
Actuar para reducir los accidentes y mejorar la prevención de riesgos es siempre algo importante y más en una industria como esta. Gracias a programas como los de Ludus Global, la realidad virtual no solo mejora los procesos de trabajo, sino que se invierte en formación para crear un entorno más seguro.
Conocer los riesgos a los que se expone alguien dentro de una obra, simular situaciones de peligro o concienciar sobre la importancia del buen uso de los EPI son la parte esencial de este tipo de cursos. Y, lo mejor de todo, es que los alumnos y empleados no se verán expuestos de manera real a estos problemas.
El uso de la RV hace que se puedan vivir en primera persona todas las tareas de un puesto de trabajo, asumiendo las responsabilidades antes de entrar en contacto con el escenario real. Gracias a esto se pueden evitar multitud de accidentes, ya que el trabajador conocerá de primera mano cómo enfrentarse a diversas situaciones. Al tratarse de un entorno controlado y digital, pueden modificarse algunos parámetros. Esto permite recrear momentos concretos, añadiendo elementos o estableciendo nuevos objetivos. Con esta herramienta, se puede entrenar y repetir todo tipo de accidentes, permitiendo así que el alumno aprenda a mantener la calma y a seguir las instrucciones específicas.
De la misma manera, se encontrará con multitud de instrumentos y protecciones frente a sí, teniendo que elegir los elementos adecuados para cada escenario. Aprender a utilizar y colocar de forma correcta los EPIs, delimitar zonas peligrosas o reconocer símbolos de advertencia es mucho más sencillo si lo has vivido previamente en realidad virtual.
La inmersión es total, pero sin los riesgos asociados a utilizar materiales reales para practicar. Más allá del peligro que supone para el alumno, un mal uso puede provocar grandes gastos para la empresa si algo se estropea. Esto supone que no sea tan sencillo utilizar herramientas reales o, al menos, no poder repetir los ejercicios tantas veces como sea necesario.
Con solo unos minutos de ejercicio, se tiene una sensación de realidad absoluta, permitiendo obtener una perspectiva útil y práctica de la formación. Esta se complementa a la perfección con estudios más tradicionales y teóricos, sumando un paquete de experiencias que mejorarán su preparación para el futuro. Y es que, según informes de Ludus, las formaciones tradicionales que se complementan con prácticas de realidad virtual mejoran hasta en cuatro veces la retención de información. Así, se puede alcanzar hasta el 90% de fijación de los conocimientos adquiridos.
Este tipo de formación con realidad virtual para el sector de la construcción es un modelo a seguir desde hoy mismo. Se consiguen grandes mejoras en las habilidades y en la reacción frente a situaciones de peligro. Interactuar con un entorno seguro como los que propone Ludus Global afianza los conocimientos teóricos, y previene de accidentes en el futuro.
La preparación de los trabajadores es fundamental para su seguridad y su productividad, y la tecnología nos permite expandir la industria en muchos aspectos diferentes: no dejemos pasar esta oportunidad.