El trabajo a distancia implica muchos cambios en la forma de organizarse y relacionarse. Pero no hay que olvidar que sigue siendo un puesto de trabajo a todos los efectos y, por tanto, afectará a nuestra productividad, a nuestro bienestar y a nuestra salud.
Numerosos beneficios
El trabajo a distancia supone una opción con numerosos beneficios tanto para la empresa como para la persona trabajadora, sin embargo, también puede conllevar riesgos que deben tenerse en cuenta, especialmente aquellos asociados con los aspectos ergonómicos derivados de la adopción de posturas estáticas y de la inadecuación de los equipos de trabajo, y de los componentes psicosociales y organizativos.
La guía ha sido elaborada con el objetivo de facilitar el conocimiento y la aplicación de las recomendaciones necesarias, para adecuar el trabajo a distancia en casa, o en otro entorno diferente al de la oficina clásica.
Recomendaciones
Las recomendaciones que contiene esta guía se estructuran en 5 bloques principales:
- Condiciones ambientales.
- Silla de trabajo.
- Mesa de trabajo.
- Equipo informático.
- Organización.
Su adopción permitirá prevenir molestias físicas, visuales o de carga mental y evitar la aparición de problemas derivados de la falta de ergonomía que tendrán un coste personal, empresarial y social.
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