¿Sabes qué hacer si notas síntomas de la viruela del mono durante tu jornada laboral? España encabeza la lista de los países occidentales que han detectado casos de viruela del mono. Por ello los españoles se preguntan qué hacer si creen tener síntomas de la enfermedad. La incidencia global va en aumento, especialmente en Europa (Reino Unido, Italia, Bélgica, Portugal, Suecia) pero también en Estados Unidos, Canadá, Israel y Australia. Madrid es la región con más casos, superando los cincuenta hasta la fecha. La Comunidad de Madrid ha clausurado la Sauna Paraíso, situada en el barrio de Malasaña de la capital española, considerada uno de los focos principales de la eclosión de la viruela símica en nuestro país.
La viruela del mono se transmite de animales a personas
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha puesto en marcha una campaña de seguimiento y apoyo a los países que lo requieran. Este operativo sanitario incluye un proceso de vigilancia y de instrucción sobre el modo de prevenir y solventar los brotes. El brote mundial de la viruela del mono, con más de cien casos registrados en países no endémicos, es el primero que sucede de manera simultánea en varios países cuyos afectados no han viajado a África, según explica la OMS. En su sitio web la enfermedad se define como una zoonosis viral: una afección producida por un virus que se transmite de animales a personas.
España busca ahora a su ‘paciente cero‘, es decir, el primer contagiado. La Comunidad de Madrid cree que la aparición del virus puede situarse a comienzos de abril. En esas fechas un británico viajó a Nigeria, contrajo la infección y provocó en su país la germinación del brote europeo de esta enfermedad vírica rara. Los epidemiólogos creen que el brote español procede de Reino Unido y no de Portugal, otro de los países europeos en contabilizar varios casos.
¿Podemos contraer la viruela del mono durante nuestra jornada laboral?
La transmisión se produce a través de la proximidad estrecha con personas, animales o muestras contaminadas. El cauce principal es entre animales salvajes y humanos. No se considera una enfermedad altamente contagiosa entre humanos. Se precisa un contacto muy cercano, ya que la infección se produce mediante fluidos corporales, como mucosidades, flemas, heridas, secreciones sexuales. La transferencia indirecta puede darse por contacto con objetos que tengan residuos de estos fluidos, incluyendo la saliva. La mayoría de los casos europeos proceden de las relaciones sexuales sin protección.
¿Cuáles son los síntomas?
Los primeros indicios son semejantes a los de la viruela común, aunque más livianos. Entre ellos destacan la fiebre, los escalofríos, la jaqueca, los dolores musculares y la inflamación de los ganglios linfáticos. Tras una fase que puede durar entre uno y cinco días, se forman enantemas o erupciones en la mucosa bucal. A continuación aparecen sarpullidos en el rostro y en otras zonas del cuerpo como las palmas de las manos y las plantas de los pies. Estas lesiones acabarán siendo pústulas virulentas que segregan pus hasta formar una costra seca. La infección suele remitir de modo natural tras un periodo entre dos y cuatro semanas.
¿Qué debes hacer si tienes síntomas durante tu horario laboral?
Si detectas varias de estas manifestaciones físicas, no acudas a tu lugar de trabajo. Debes acudir a un centro sanitario para que evalúen tu condición. Si uno o más de estos síntomas aparecen durante tu jornada profesional, debes presentarte en el centro de salud más próximo para determinar si es necesario pedir una baja o no. En caso de contagio se debe evitar el contacto con otras personas. La enfermedad se considera superada cuando se secan las pústulas y caen las costras.
¿Debes preocuparte por la alerta sanitaria que ha activado el gobierno?
Este tipo de viruela no se propaga fácilmente y el peligro para el público general es muy bajo. Pero la circunstancia de que este brote consista en una serie de casos simultáneos en distintos países y la desconexión entre ellos indica que el contagio es de ámbito global.
¿Qué lecciones víricas hemos aprendido de la pandemia?
Es pronto todavía para determinar el curso de este brote. Pero deben tenerse presentes las lecciones aprendidas de la pandemia de coronavirus:
- No conviene infravalorar las enfermedades emergentes.
- Los brotes víricos suelen propagarse entre países vecinos.
- La desinformación produce miedo.
- Una comunicación veloz y clara salva vidas.
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