El cortocircuito del arco eléctrico supone un grave peligro al que se enfrentan cada día los trabajadores de muchas industrias. Según las estadísticas las lesiones eléctricas no mortales se producen con mayor frecuencia por el contacto con los circuitos eléctricos de máquinas, herramientas, electrodomésticos o lámparas. Otra de las principales causas es el contacto con equipos energizados, como transformadores, motores y equipos de conmutación de diferentes voltajes. La buena noticia es que la mayoría de las lesiones por arco eléctrico pueden evitarse llevando el equipo de protección individual (EPI) adecuado. Este EPI especializado debe ser compatible con el trabajo y sus peligros asociados y para esto.
Ensayos de exposición
En lo que es protección facial/ocular la Norma Europea EN166 engloba los EPIs de protección facial. Esta Norma EN 166 hace referencia a los ensayos de exposición al arco con un amperaje muy elevado. Para tener el marcado 8 de la EN166 los EPIs deben pasar el ensayo de acuerdo con la cláusula 7.2.7 de la norma EN 166. Para pasar esta prueba los protectores oculares y faciales se inspeccionan visiblemente después de haber sido expuestos al voltaje elevado, es decir, no se toman medidas para confirmar la protección detrás del protector ocular y facial durante la exposición. Un producto que podía soportar una prueba de exposición al arco sin mostrar daños significativos se suponía que también protegía suficientemente a la persona que llevaba ese protector. Así pues, la cláusula 7.2.7 de la norma EN 166 sólo exige propiedades especiales del producto (por ejemplo, el grosor del material plástico) para conceder una certificación de protección contra el arco eléctrico.
No se pide una prueba de exposición al arco para el producto que se va a certificar. En este caso, la energía de la radiación electromagnética generada por un arco eléctrico.
Hoy sabemos que, además de otros efectos un arco eléctrico de clase 1 puede causar quemaduras de segundo grado en los ojos y la piel de las personas detrás de un producto de protección contra el arco eléctrico que cumpla con los requisitos de la norma EN 166, incluso en el caso de que el producto no muestre ningún daño.
Conocimientos
Una norma o estándar ya no debería ser aplicable, en parte o incluso en su totalidad, si no refleja los conocimientos de los cuales ya disponemos en estado de la materia (como las quemaduras que puede causar un cortocircuito de arco eléctrico). Este es el caso de la norma EN 166 en materia de protección contra el arco eléctrico. Por lo tanto, los organismos europeos notificados (organismos de certificación) decidieron solicitar una prueba de exposición real al arco para cualquier EPI que proteja contra un arco eléctrico.
Se ha acordado el procedimiento de “prueba de arco en caja según la norma GS-ET-29”. La Norma GS-ET-29 sobre «Requisitos complementarios para el ensayo y la certificación de pantallas faciales para trabajos de electricidad» fue publicada por primera vez en 2010 por la asociación alemana DGUV. Se trata de un ensayo de «arco en caja» con parámetros de 400 Vca, 50 o 60 Hz para 500 ms y tiene 2 clases: Clase 1: 4 kA, 135 kJ/m³ Clase 2: 7 kA, 423 kJ/m³
La diferencia principal con respecto al marcado “8” según EN166 es que es necesario probar la pantalla en un arco eléctrico real. Se mide la temperatura detrás de la pantalla al nivel de los ojos, de la boca y de la barbilla en un cabezal de pruebas; se indican las temperaturas seguras máximas con el fin de garantizar que los usuarios no sufrirán lesiones. Los productos certificados conforme a esta normativa muestran dos números más después del «8» (protección contra el arco eléctrico) en el marcado del producto. Estas dos cifras proporcionan información sobre la clase de protección contra el arco eléctrico y la clase de transmisión de luz visible (VLT), por ejemplo, «8-2-0».
Pruebas
JSP ha realizado una serie de pruebas con las diferentes versiones de sus pantallas para determinar su nivel de rendimiento según esta norma adicional. Dentro de la gama de productos JSP destacamos las siguientes pantallas certificadas, además de la EN166, según GS-ET-29.
- AFP-25 con un rendimiento de 25cal/cm2 según ASTM F2178 y en paralelo clase 2 de la GS-ET-29 con transmitancia de luz visible de clase 2. La pantalla está disponible también en versión con un sistema de equilibrio de peso.
- EVOGuard®C Max que obtiene clase 1 de la GS-ET-29 con una transmitancia de luz visible de clase 0 (más alta posible).
No hay que olvidar que una pantalla facial sólo puede proporcionar la protección si está utilizada con el casco y ropa de protección adecuada.
Para más información contacta con [email protected] o visite www.jspsafety.com
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