Fraternidad-Muprespa abre su nuevo centro de Osuna con el objetivo de ofrecer su servicio en una sede más moderna, accesible y sostenible. Lo consigue, entre otras cosas, gracias a la instalación de paneles solares sin batería en su cubierta. Asimismo se han acometido mejoras en la iluminación y la calefacción, que lo hacen más eficiente.
El centro
El centro tiene una superficie de 511 m2, distribuidos en dos plantas. La planta baja, a nivel de calle y de 256 m2, cuenta con zona de admisión, sala de espera, área de administración, área de dirección, sala de rayos, sala de curas, dos consultas médicas, una consulta de enfermería y dos aseos, uno de ellos destinado a personas con movilidad reducida. La planta alta cuenta en sus 254 m2 con gimnasio de rehabilitación, dos vestuarios, tres aseos, dos de ellos para personas con movilidad reducida, y una sala de formación.
“El nuevo centro” asegura su director, Ángel Sánchez Leone, “duplica el espacio de la sala de espera y la zona de rehabilitación. Mejoramos la accesibilidad y nuestro compromiso con el medioambiente. Este centro nos permite cumplir mejor con nuestra misión: restablecer la salud de los trabajadores protegidos y proporcionar las prestaciones económicas con la mejor atención y garantía”
Osuna
Fraternidad-Muprespa está presente en la localidad de Osuna desde 1997. Cuenta con cerca de 1.500 empresas mutualistas, el 28,2% de las de la provincia de Sevilla. Protege a una población trabajadora de más de 11.000 personas, el 18,3% de las 60.000 protegidas en la provincia. Además cuenta con una importante cantidad de población trabajadora flotante, tanto en el sector agrícola como en el alimentario, con picos de hasta 14.000 trabajadores protegidos.
En la actualidad su plantilla está formada por una administrativa de admisión, una de prestaciones, dos fisioterapeutas, dos enfermeras y dos doctoras, además del director, que también es responsable de la delegación en Alcalá de Guadaíra.
“Tras más de 25 años establecidos en Osuna”, asegura, “afrontamos este cambio con una enorme ilusión y un sentimiento de profundo agradecimiento a las empresas, asesorías, autónomos y trabajadores de la comarca. Dejamos, no sin pena, el que ha sido nuestro hogar durante todos esos años, pero el cambio era necesario para mejorar nuestro servicio a los mutualistas”.
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