En los últimos días, el debate en torno a la posible conveniencia u obligatoriedad en el uso de mascarillas tipo FFP2 en determinados contextos copa las noticias de los medios de comunicación y es protagonista de conversaciones entre ciudadanos y profesionales expertos en protección respiratoria y equipos de protección individual.
En Francia, Alemania y Austria es obligatorio utilizar mascarillas quirúrgicas y FFP2 en espacios públicos, estando prohibidas las caseras, las higiénicas y las de tela que no filtren más del 90% de las partículas.
Es preciso recordar que junto con las certificaciones pertinentes que acrediten que las mascarillas cumplen con los preceptos establecidos por las normas -para que resulten eficaces y seguras-, deben colocarse, ajustarse y retirarse de forma correcta.
La diversidad de criterios en función del país (las autoridades españolas de momento no se plantean cambios en cuanto al tipo de mascarilla a usar) y hasta de organismos (la OMS contradice el criterio adoptado por Francia, Alemania y Austria) ha desatado el interés en torno a informaciones que abordan esta problemática, con el objetivo de aclarar dudas. Ello se ha traducido en un incremento de visitas a los contenidos de nuestra página web.
ASEPAL aclara dudas sobre las mascarillas KN95 y las FFP2
En concreto, la noticia titulada “La mascarilla KN95 o FFP2, cuándo y cómo usarla” es uno de nuestros contenidos más visitados al arrojar luz y solventar las preguntas que se están planteando.
En ella, Luis Gil, secretario general y portavoz de la Asociación de Empresas de Equipos de Protección Individual (ASEPAL) manifiesta que “en el caso de las mascarillas tipo KN95, equivalentes a las FFP2, el nivel de protección ofrecido para el personal sanitario, y otros segmentos de la población que necesiten de protección en el contexto de la COVID-19, es similar entre ambos tipos de mascarillas: no decirse que sea idéntico, y, por lo tanto, ambos tipos de mascarillas no pueden ser intercambiables en todas las situaciones”.
Tal y como explican desde ASEPAL, esta equivalencia de nivel de protección debe ser siempre entendida en el contexto de la COVID-19. “Así, por ejemplo, en el caso de las mascarillas KN95, la equivalencia con las mascarillas tipo FFP2 solo se alcanza en los niveles de eficacia filtrante (porción del aerosol que penetra a través del filtro) para aerosoles en base acuosa, medio en el que se transporta un agente infeccioso como el SARS-CoV-2 (virus responsable de la COVID-19) en un contexto pandémico”, matiza Gil.
En este sentido, “las mascarillas tipo KN95 únicamente ensayan su eficacia filtrante para aerosoles acuosos, mientras que las mascarillas FFP2 determinan este parámetro para aerosoles, tanto en base acuosa como en aceite base. Por lo tanto, el uso de mascarillas KN95 fuera del ámbito de protección para el cual han sido ensayadas, como puede ser un ambiente industrial en el que los contaminantes se transporten en una base que no sea acuosa, supondrá exponer a los trabajadores a unos riesgos para los cuales el EPI suministrado no ha sido ensayado, con las correspondientes consecuencias para su salud y seguridad”, puntualizan desde ASEPAL.
Para concluir, en consonancia con el protagonismo indiscutible acaparado por las mascarillas, destacar que la sección dedicada en nuestra web a la protección respiratoria es una de las más visitadas, de actualidad más que nunca desde el pasado mes de marzo de 2020. En ella los internautas pueden encontrar noticias y artículos elaborados por entidades, asociaciones y expertos en dicho ámbito.
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