La Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT) participó el pasado 3 de junio en la reunión del Consejo Asesor de la revista “Formación de Seguridad Laboral” -representada por Ángel García– celebrada para analizar las acciones destacadas llevadas a cabo por esta entidad en los últimos meses en relación con el COVID-19
En su intervención explicó que desde esta asociación se ha puesto al servicio de la sociedad los hospitales de las mutuas, así como a los profesionales que forman parte de ellos, lo que ha conllevado una gran revolución para las mutuas. En concreto, han tratado a casi 600 pacientes COVID-19 y cerca de 150 personas procedentes de residencias de mayores.
Otra labor esencial ha sido la gestión de prestaciones por cese de actividad de casi un millón y medio de autónomos.
Todo ello se erige en un magnífico ejemplo de la colaboración público-privada.
Recordar que las Mutuas son asociaciones voluntarias de empresarios, de naturaleza privada, con personalidad jurídica propia y plena capacidad de obrar, sin ánimo de lucro, en las que los empresarios actúan mancomunadamente, basándose en el principio de solidaridad, y a través de las cuales, en el ejercicio de su responsabilidad, colaboran en la gestión de las siguientes prestaciones públicas de la Seguridad Social: contingencias profesionales y contingencias comunes, tal y como recoge AMAT en su web.
Archivado en: