Las empresas que contraten a una persona mayor de 45 años podrán ahorrarse 1.536 euros al año. El Gobierno apoya contratar a parados de larga duración mayores de 45 años y aumenta la cuantía de las ayudas. Por otro lado, ese contrato deberá ser indefinido, a tiempo completo y durante un mínimo de tres años. En definitiva, se trata de incentivos que estimulan trabajar con más de 45 años.
Esta medida forma parte del Anteproyecto de Ley de incentivos a la contratación laboral y otras medidas de impulso del empleo de calidad aprobado por el Consejo de Ministros y que inicia su recorrido en el Parlamento. El objetivo de Sánchez es que esté aprobado en el mes de septiembre de 2023.
Esta norma busca fomentar el empleo estable e indefinido y, para ello, se recortan todas las ayudas al empleo temporal para dedicarlas exclusivamente a las contrataciones indefinidas de colectivos vulnerables o de baja empleabilidad, con el compromiso de mantener el empleo durante tres años.
Incentivos para trabajar con más de 45 años
La contratación indefinida de un mayor de 45 años en paro de larga duración tendrá una bonificación en las cotizaciones sociales de 128 euros al mes, o lo que es lo mismo, una subvención anual que de hecho supone para el empresario un ahorro de 1.536 euros al año en cotizaciones a la Seguridad Social.
El empleo ha de ser estable, es decir, las bonificaciones solo se darán para contrataciones indefinidas. Además, las empresas que reciban incentivos a la contratación tendrán que mantener el empleo durante tres años. Desaparecen las ayudas a la contratación temporal, y la condicionalidad de que el empleo sea indefinido y se mantenga durante al menos tres años, podría frenar contrataciones.
Sea como sea, el nuevo sistema se evaluará de forma permanente, con lo que «ningún incentivo tendrá carácter estructural», pues sólo se mantendrán los que funcionen, según ha indicado la vicepresidenta segunda.
Efecto Mateo
Las nuevas bonificaciones e incentivos a la contratación se centran en los colectivos de baja empleabilidad, como parados de larga duración, jóvenes sin formación, mayores de 45 años, mujeres y personas con discapacidad. La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha destacado que las bonificaciones a la contratación se habían convertido en un «peso muerto», pues favorecían a las personas que estaban en mejor posición en el mercado laboral en lugar de a las más vulnerables, lo que ha denominado “efecto Mateo”.
Con esta nueva norma, se corrige esta situación, se adapta el sistema de incentivos al marco contractual de la reforma laboral y desaparecen «definitivamente» las reducciones de cotizaciones.
Ahorro de 280 millones de euros
Las subvenciones a las cotizaciones de la Seguridad Social para las empresas que empleen a los trabajadores considerados prioritarios supondrá un coste de 196,93 millones de euros, tal y como detalla la memoria económica del anteproyecto de ley.
Sin embargo, la supresión de las bonificaciones en las cotizaciones sociales para los contratos temporales supondrá un ahorro de 475,93 millones de euros al año, de forma que esta Ley de incentivos a la contratación laboral prevé un ahorro estimado de 280 millones de euros.
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