Los pies tienen una importante función en el cuerpo humano de soporte, nos permiten desplazarnos de forma bípeda y aguantar el peso del cuerpo.
En la industria del metal proteger los pies con calzado de seguridad es vital, las personas trabajadoras lo utilizan de 8 a 10 horas al día. No sólo hay que tener en cuenta el nivel de seguridad necesario para proteger los pies, sino también la comodidad, las características ergonómicas, los materiales que se usan en la fabricación (criterios de ecosostenibilidad y respeto del medio ambiente) y que no afecte a la salud de los pies y genere otros problemas físicos en el cuerpo.
El calzado de seguridad está diseñado para proteger el pie/pierna de los riesgos existentes en el lugar de trabajo, fundamentalmente frente a riesgos mecánicos (caídas de objetos, atrapamientos, objetos punzantes, cortes, deslizamientos, cortes por sierra de cadena, etc.), térmicos(temperatura ambiental, del suelo, presencia de fuego, salpicadura de metal fundido, etc.), químicos y eléctricos (contacto eléctrico, descarga electrostática, etc.) y por radiaciones.
Su elección deberá basarse en el estudio y la evaluación de los riesgos presentes en el lugar de trabajo.
Uso profesional
Básicamente existen tres tipos de calzado de uso profesional;
- Calzado de seguridad. Ofrece protección frente al riesgo de impacto al menos de 200 J; es decir, a la caída de un objeto de 20 kg desde 1 metro de altura y compresión al menos 15 kN.
- Calzado de protección. Ofrece protección frente al riesgo de impacto al menos de 100 J y compresión al menos 10 kN.
- Calzado de trabajo. No garantiza protección contra el impacto ni compresión en la parte delantera del pie.
Otros tipos de calzado para actividades específicas son:
- Calzado para bomberos.
- Calzado aislante de la electricidad para instalaciones de baja tensión.
- Calzado con resistencia a productos químicos.
- Calzado resistente al corte por sierra de cadena.
- Calzado frente al riesgo térmico y salpicaduras de metal fundido (en trabajos de fundición y soldadura).
Dependiendo del material de fabricación, se distinguen tres clasificaciones:
- Clasificación I: Calzado fabricado con cuero y otros materiales, excluidos calzados todo de caucho o todo polimérico.
- Clasificación II: Calzado todo de caucho (por ejemplo, completamente vulcanizado) o todo polimérico (por ejemplo, completamente moldeado).
- Híbrido: Calzado de clase II que incorpora otro material que prolonga la altura del calzado.
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