No en vano, la formación en prevención de riesgos laborales (PRL) es un requisito legal básico de gran importancia a la hora de evitar accidentes en el ámbito laboral. Esta formación puede realizarse con recursos de la propia empresa, contratándola de forma externa o combinando ambas modalidades. ¿Cuál es la opción más adecuada?
Dicha formación, como sabemos, puede ser impartida por un técnico superior en PRL del servicio de prevención ajeno (SPA) o un técnico en PRL del servicio de prevención propio o mancomunado (SPP o SPM) / trabajador designado. A la hora de decidir qué tipo de formación impartir, hay varios factores a tener en cuenta.
Factores que influyen en la decisión
Para asumir la formación a nivel interno debe disponerse de recursos humanos suficientes para planificar e impartir las acciones formativas.
El número de formaciones a impartir es un factor determinante. Cuanto mayor sea la rotación de personal, mayor será el número de acciones formativas que deben organizarse.
Por otra parte, la legislación exige una formación periódica en prevención. La periodicidad suele venir dada por las exigencias de los clientes o de la propia empresa, y podría ser semestral, anual, bienal…
Las formaciones de larga duración también suponen mayor carga de trabajo para los técnicos, tanto a nivel de preparación como de impartición por el tiempo requerido.
También influye el tipo de formación a impartir. Por ejemplo, la formación conforme a convenios como el del metal y el de la construcción la imparten normalmente los SPA, ya que se requiere un proceso de acreditación.
Beneficios de la subcontratación
Por todo ello, una buena parte de la formación se subcontrata a los SPA. Esto tiene sus ventajas:
- Los SPA ya disponen de las acreditaciones pertinentes.
- Tienen un catálogo amplio de formaciones para cubrir las necesidades de sus clientes.
- Disponen de equipos e instalaciones para impartir las sesiones formativas si fuese necesario.
- Cuentan con técnicos en PRL con experiencia impartiendo formación y amplios conocimientos.
- Facilita en gran medida la gestión de la documentación asociada a la formación.
Virtudes de la formación interna
En contrapartida, existen múltiples beneficios de impartir la formación a nivel interno:
- Si el técnico es “de la casa” puede tener un conocimiento más específico tanto de la propia empresa como de los trabajos que en ella se realizan, las máquinas y herramientas…
- Permite entablar conversaciones directas con los trabajadores para entender mejor su realidad, las dificultades que se les presentan en su día a día, su actitud ante el riesgo y la prevención… De esta manera, no se pierde información que podría llegar a ser muy relevante.
- Fomenta la mejora de la relación entre los operarios, responsables y técnicos, generando una empatía mutua absolutamente necesaria.
- Permite a los técnicos repasar y actualizarse en las materias impartidas.
- Cuando la formación práctica se realiza en el puesto de trabajo del operario, con las máquinas, herramientas y EPIs que utiliza cada día la calidad de la formación aumenta considerablemente.
Por todo ello y mucho más, puede concluirse que lo más ventajoso en general es que parte de la formación se subcontrate y parte se imparta a nivel interno con los recursos disponibles.
El potencial de las nuevas tecnologías en formación PRL
Para impartir la formación en prevención recomendamos el uso de nuevas tecnologías como la realidad virtual. Es un instrumento que ayuda en la dinamización de los cursos y aumenta la participación y el aprendizaje.
La realidad virtual permite a los usuarios experimentar situaciones peligrosas sin riesgo, sufrir accidentes sin consecuencias reales y cometer errores. En definitiva, un sinfín de posibilidades que enriquecerán las formaciones de manera vivencial y dinámica.
Puede utilizarse presencialmente y con la ayuda de una pantalla de televisión o un proyector, el resto de los alumnos puede involucrarse en la formación.
También es posible impartir formación de forma online. El técnico explicará los conceptos prácticos a operarios que pueden estar en distintos centros de trabajo utilizando la realidad virtual. Para ello, simplemente hay que compartir pantalla y sonido.
También se puede utilizar la realidad virtual en las formaciones de reciclaje, organizando un calendario de uso. Así, los trabajadores podrán reciclar sus conocimientos gracias al modo guiado de las simulaciones.
Qué aporta LUDUS a las formaciones
En LUDUS hemos creado una plataforma en la que ofrecemos un catálogo en continuo crecimiento, con simulaciones de realidad virtual centradas en la seguridad y salud de los trabajadores.
Al utilizar simulaciones de realidad virtual durante los cursos aumentamos la participación y motivación de los alumnos. El nivel de aprendizaje y retención de los conocimientos crece, al ser la formación más práctica y vivencial.
Nuestro catálogo actual incluye simulaciones como seguridad vial, prevención de riesgos en planta, trabajos en altura, RCP, riesgos eléctricos, extinción de incendios, seguridad en construcción y muchas otras.
Para obtener más información sobre nuestras simulaciones, nuestra filosofía “learn by living” o resolver dudas sobre su utilización en la formación podéis contactarnos en: www.ludusglobal.com
