La demanda de soldadores profesionales por parte de empresas de nuestro país (y también a nivel internacional) crece exponencialmente cada día. Y Barin es consciente de las necesidades del sector.
En las escuelas de Formación Profesional, los alumnos que han decidido formarse como soldadores, practican las diferentes técnicas en cabinas individuales equipadas con todos los equipos necesarios para su aprendizaje.
Y, lo más importante, es que aprendan sin respirar el nocivo humo emanado en el proceso.
Barin ponde a disposición de las escuelas de Formación Profesional brazos articulados de diferentes longitudes y diámetros que se adaptan a las dimensiones de cada box en cada escuela, sistemas de arranque automáticos de la aspiración…, todos los equipos para que el alumno pueda desarrollar su labor sin exponerse al terrible humo que se produce en los procesos de soldadura.
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