La gran feria internacional de la seguridad y la salud en el trabajo, A+A 2021, se convirtió en el primer gran encuentro del sector en tiempos de pandemia. Düsseldorf fue el escenario en el que se conocieron las novedades, los productos y las soluciones más vanguardistas en prevención de riesgos laborales del 26 al 29 de octubre. La ciudad alemana fue el escaparate y para ello se siguió un protocolo para garantizar la higiene y la protección frente al nuevo coronavirus: de este modo, se transmitió la idea de un retorno de forma segura a los eventos presenciales, predicando con el ejemplo. ‘Formación de Seguridad Laboral’ distribuyó allí el número de la revista.
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Unos 50 mil metros cuadrados acogieron las tendencias en seguridad y salud en el trabajo, siendo la digitalización y el teletrabajo dos de los temas estrella debido, lógicamente, a la transformación que ha supuesto la aparición del COVID-19, un virus que ha producido cambios para nada coyunturales, sino todo lo contrario: las modificaciones son estructurales, han llegado para quedarse.
En seguridad laboral, la digitalización abarca ámbitos tan diversos como la gestión documental relativa a los equipos de protección individual -tales como la compra, el mantenimiento, el cuidado de los EPIS y su correcta limpieza-, así como el registro de las situaciones que rozan la accidentalidad laboral, tal y como apuntan los organizadores de la Feria A+A.
En cuanto a la salud laboral, la digitalización se materializa en ‘Apps’ útiles en el teletrabajo y el manejo del estrés laboral, entre otros campos de actuación.
La sostenibilidad fue otro de los grandes temas de la presente edición, tomando en consideración el respeto al medioambiente, siendo responsable cada uno de la contribución que pueda aportar en este sentido.
La higiene, la limpieza, los espacios de trabajo pulcros, con las medidas de protección adecuadas -que implican erradicar prácticas y situaciones incompatibles con la pandemia actual- estuvieron presentes en el programa de A+A 2021: la concentración y el hacinamiento de trabajadores resulta del todo impensable. Usar mascarilla, mantener la distancia pertinente y ser escrupuloso en el lavado de manos son los tres pilares básicos de la prevención frente al COVID-19.
Por supuesto, las protecciones ocular, respiratoria, auditiva, en trabajos de altura, el calzado, el vestuario, etc., en definitiva, los conocidos ‘EPIS’, ocuparon un lugar preeminente y destacado en este macroevento, como es tradición. A ellos se unieron las inquietudes propias del manejo de sustancias peligrosas -así como los riesgos derivados de su almacenamiento- y el Parque de la Robótica, con la presencia de fabricantes de exoesqueletos. La protección frente a incendios y la gestión de emergencias también tuvieron su espacio y su tiempo.
Por último, pero no por ello menos importante, las soluciones futuras protagonizaron también la feria. Los modelos híbridos de trabajo presencial y teletrabajo se estiman que serán la tónica, el modelo a adoptar por aquellas empresas que busquen que sus trabajadores estén seguros y sanos y que apuesten por ser competitivas y productivas, líderes en sus respectivos mercados. En este contexto hay que recordar que el teletrabajo también presenta sus riesgos laborales propios y característicos (mobiliario, teclado y ratón inadecuados; sedentarismo; posturas incorrectas; trastornos musculoesqueléticos, etc.): por ello, es preciso analizarlos y ofrecer al trabajador las herramientas para evitarlos e impedir males mayores que perjudicarían tanto al empleado como a la empresa.
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