¿Por qué la personalización de los EPIS de tus trabajadores puede suponer un peligro en tu empresa?

4932478141--App_3-(002)
Por Milwaukee

Garantizar el máximo bienestar físico y mental de los empleados se ha convertido en un requisito innegociable en el lugar de trabajo, especialmente en las obras, donde existe un riesgo considerable de lesiones.

Esto significa que ahora es esencial disponer del EPI adecuado, y el personal de la obra, como albañiles, instaladores, carpinteros y electricistas, debe recibir instrucciones completas sobre cómo llevarlo correctamente en todo momento. La falta del equipo o su uso incorrecto conlleva importantes ramificaciones legales, por lo que los jefes de obra deben estar atentos a quienes infrinjan las normas o directrices.

Por desgracia, el sector de los equipos de protección individual (EPIS) ha tenido dificultades para seguir el ritmo de las exigencias cambiantes de las obras modernas, que incorporan constantemente nuevos métodos, equipos y materiales.

En consecuencia, muchos trabajadores han tenido que modificar sus EPIS para adaptarlos a tareas específicas. Por ejemplo, modificando los cascos para adaptarlos a los accesorios de seguridad necesarios o recortando las puntas de los dedos de los guantes para poder utilizar teléfonos o tablets de manera más eficaz.

Aunque es comprensible, consigue el resultado contrario, comprometiendo la capacidad del equipo de seguridad para proteger al usuario y exponiéndole a un riesgo considerable. Además, esto expone al empresario, tanto legal como económicamente.

Es una práctica que debe erradicarse urgentemente, y corresponde a las mejores marcas de EPIS, como MILWAUKEE®, ayudar al sector de la construcción a hacerlo.

Los peligros ocultos de la personalización de los EPIS

La falta de comprensión en torno al desarrollo de los EPIS es quizá la raíz del problema, y puede resultar difícil de comunicar.

Llevar ropa de protección no tiene por qué ser incómodo o molesto, pero los EPIS tienen que diseñarse para cumplir unas normas de seguridad específicas que existen para evitar accidentes, lesiones y muertes.

Como industria, tenemos que mejorar en la comunicación de este punto. Los usuarios deben comprender que lo que puede parecer un intento inocente de aumentar la productividad puede suponer un grave peligro para su salud y la de las personas que les rodean.

Abundan los ejemplos, y en nuestros archivos de investigación y desarrollo contamos con una enorme galería de EPIS personalizados de forma inadecuada; incluso ajustes sencillos, como dejar abiertas los chalecos de alta visibilidad para evitar el sobrecalentamiento, suponen un riesgo, sobre todo cuando se trabaja en altura.

Entendemos que todo el mundo quiere estar lo más cómodo posible en el trabajo, pero el más mínimo desajuste puede comprometer seriamente la integridad del equipo, lo que puede acarrear graves consecuencias en caso de accidente.

Repercusiones jurídicas y financieras

Las empresas deben recordar que, en caso de accidente, quienes hayan modificado el equipo pueden ser considerados responsables. La responsabilidad no solo implica pérdidas económicas, sino que también puede acarrear importantes sanciones legales. Si una investigación revela que la empresa proporcionó equipos de seguridad no conformes o permitió que el personal modificara sus equipos, podría enfrentarse a cuantiosas multas, cargos penales y daños irreparables a su reputación.

Responsabilidad moral

Más allá de los riesgos legales y financieros, los empresarios también tienen la responsabilidad moral de proteger a sus trabajadores. Es algo que la autoadaptación puede debilitar. Garantizar que los trabajadores dispongan del equipo adecuado y certificado es un deber fundamental de cualquier empresa responsable.

Esto, a su vez, pone de relieve una cuestión más amplia: las empresas deben dar prioridad no solo a la salud, sino también a la comodidad de su personal. Deben ser reflexivas y preguntarse por qué los trabajadores sienten la necesidad de personalizar sus equipos. La razón es obvia: las decisiones de reducción de costes están proporcionando equipos que no son ni cómodos ni adecuados para la tarea. Aunque las herramientas y los equipos son el «pan de cada día» de los trabajadores, por desgracia el coste sigue primando sobre la comodidad.

Al comprar lo mínimo y barato, las empresas se cortan literalmente la nariz para fastidiarse la cara, y no solo desde el punto de vista de la seguridad y la legislación, sino también de la productividad. Los trabajadores con equipos a medida o bien diseñados pueden trabajar de forma más eficiente, gracias a una mayor facilidad de movimiento, lo que aporta confianza en su capacidad para realizar una tarea de forma segura y protegida. A largo plazo, puede incluso alargar la vida laboral y mejorar las posibilidades de conservar empleados con experiencia.

Panorama general

Lo que está claro es que permitir que los trabajadores personalicen su equipo de seguridad, o hacer la vista gorda al respecto, puede comprometer seriamente a una empresa. Los peligros ocultos, tanto legales como financieros, son de gran alcance.

Es mucho mejor trabajar con un proveedor de EPIS de primera calidad, como MILWAUKEE®, que esté al tanto de las «actualizaciones de los usuarios» y tome medidas para mejorar las prendas y los equipos. Este enfoque «elimina» la necesidad o la tentación de modificaciones adicionales mediante el suministro de equipos debidamente probados que cumplen o superan los requisitos oficiales de salud y seguridad. De este modo, las empresas de construcción pueden poner fin definitivamente a esta cultura autodestructiva.

Para remachar el mensaje, debemos recordar que solo en España se registraron 131 muertes relacionadas con el trabajo en el pasado año, la mayoría de las cuales estaban relacionadas con la industria de la construcción. En la búsqueda de la eficiencia y el ahorro de costes, los EPIS básicos y baratos no son la respuesta. Las empresas deben dar prioridad a su deber primordial: proteger su activo más valioso, los empleados.