Desde 2020 y hasta 2023 se han producido en España 365.124 accidentes laborales con baja. De estos, el 15,2% provocaron lesiones en la zona anatómica de los pies. Unos accidentes que se han incrementado en los últimos cuatro años un 29,2%, pasando de 77.468 accidentes en 2020 a 100.107 en 2023.
“La mayor parte de estos accidentes se califican como leves, aunque también se producen accidentes de este tipo graves y muy graves, y afectan en el 64,3% de las veces a hombres frente al 35,3% de mujeres”, según apunta José Luis Cebrián, coordinador del Servicio de Actividades Preventivas de Riesgos Laborales de Umivale Activa.
La duración media de los accidentes de trabajo con baja en el periodo estudiado se sitúa en 39,50 días, lo que supone un total de 14.392.394 días perdidos.
Asimismo, la antigüedad es un factor importante, aglutinándose el 44,5% de los accidentes con baja entre los trabajadores y trabajadoras con menos de un año en el puesto, y el 28,3% entre los empleados que llevan de uno a cinco años en su puesto.
Por sectores, el 12,2% de los accidentes de trabajo con baja por lesiones en los pies se concentran en el sector comercio, seguido del sector de la construcción (10,6%) y los servicios de comidas y bebidas (7,3%).
A nivel geográfico, el 60’3% de los accidentes de trabajo con baja por pies se concentran en cuatro comunidades autónomas, siendo Cataluña la que mayor porcentaje de accidentes aglutina con un 19,3% del total, seguido de Andalucía (17,1%), Madrid (13,2%) y Comunidad Valenciana (10,8%).
A raíz de estas cifras Umivale Activa ha publicado una campaña de medidas preventivas para saber qué hacer y qué no hacer para mantener la salud de los pies, conocer cuáles son los problemas más comunes en esta zona del cuerpo, pautas sencillas y efectivas para cuidar de los pies y una infografía específica de calzado sanitario. Todo este material ya se puede consultar y descargar en umivaleactiva.es, en el apartado de Prevención y Salud en Pie Sano, tanto en castellano como en catalán.
¿Qué medidas preventivas adoptar por las empresas y las personas trabajadoras?
– Identificar los riesgos existentes en los puestos de trabajo, prestando especial atención a los que pueden provocar accidentes/lesiones en los pies, evaluarlos, y establecer las oportunas medidas preventivas.
– Formar e informar periódicamente a las personas trabajadoras sobre los riesgos existentes en el puesto de trabajo y en especial en lo referente a la prevención de accidentes en las extremidades inferiores.
– Garantizar una adecuada vigilancia de la salud (específica, previa y periódica), teniendo en cuenta los protocolos específicos a aplicar a las personas trabajadoras en función de su evaluación de riesgos y el puesto de trabajo que ocupan.
Las caídas al mismo nivel y los golpes/choques contra objetos inmóviles son dos de los accidentes que más lesiones provoca en los pies, para evitarlos se recomienda lo siguiente:
– Mantener el orden y limpieza en el puesto de trabajo, así como las vías de circulación y pasillos de libres de obstáculos.
– Evitar en la medida de lo posible la presencia a nivel del suelo de cables, mangueras, etc. Emplear elementos de protección como pasacables o canaletas que señalicen su presencia y eviten accidentes.
– Emplear pavimentos antideslizantes y disponer de drenajes adecuados en los lugares que permanezcan frecuentemente mojados o húmedos. En caso de existir peligro de sufrir resbalones o caídas por el estado del pavimento, señalizarlo adecuadamente para avisar de dicho riesgo.
– Señalizar en el suelo de las áreas de trabajo las zonas de paso y circulación de personas y maquinaria de forma diferenciada.
– Vigilar el estado del pavimento y avisar al responsable correspondiente si se detectan desniveles, baches o aperturas en el suelo sin protección que puedan resultar peligrosos para que se tomen las medidas oportunas.
– Mantener un nivel de iluminación de los lugares de trabajo que permita que las personas trabajadoras dispongan de condiciones de visibilidad adecuadas para poder circular por los mismos y desarrollar en ellos sus actividades sin riesgo para su seguridad y salud.
– Cuando existan fosos, al estar fuera de servicio, comprobar que queden cubiertos o protegidos por barandillas perimetrales.
– Comprobar la presencia en el pavimento de manchas de aceite, grasa, derrames de líquidos, etc. y proceder a su limpieza de manera inmediata si se detectan para evitar accidentes.
– Señalizar adecuadamente las vías de paso y circulación en los centros de trabajo.
– Almacenar los materiales correctamente, de forma que no existan elementos salientes que invadan zonas de paso.
– Durante el transporte manual o mecánico de cargas, vigilar que se mantenga una adecuada visibilidad del trayecto a seguir.
– Utilizar el calzado adecuado al trabajo que se realiza (calzado de seguridad con suela antideslizante, botas de agua, etc.), en función de las recomendaciones pautadas en la evaluación de riesgos y en la planificación de medidas preventivas.
Además para evitar accidentes durante el uso de escaleras, con las que se producen un 12’3% de los que afectan a los pies, se recomienda adoptar las siguientes medidas: utilizar el pasamanos, apoyar perfectamente el pie en toda la superficie del escalón, para evitar resbalones o torceduras, utilizar preferiblemente calzado plano y con suela antideslizante, subiendo y bajando concentrado (sin hablar, ni distrayéndose mirando el móvil u otro medio de comunicación, y sin llevar objetos que obstaculicen la visibilidad y ocupen las dos manos).
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