La tragedia ocurrida en Valencia hace dos semanas no ha dado tregua a los equipos de emergencia. En los últimos días, una nueva DANA ha causado daños especialmente graves en Málaga, Tarragona y, de nuevo, en la Comunidad Valenciana. Miles de voluntarios están desplazándose para ayudar con las labores de limpieza y desescombro en las zonas más afectadas por la DANA, en donde el riesgo de contraer enfermedades es muy alto, así como de sufrir otros daños por inhalación de productos tóxicos, irritaciones por el contacto de líquidos agresivos con la piel, ingesta de agua o alimentos contaminados o infecciones.
Intersafe, la unidad de expertos en seguridad laboral de Lyreco, ha querido compartir una serie de recomendaciones fundamentales para que todas aquellas personas que se encuentren en zonas afectadas por la DANA utilicen los equipos de protección individual (EPI) correctamente garantizando su salud y seguridad:
1. Utilizar equipos de protección personal adecuados. Se recomienda el uso de equipos de protección individual (EPI), que incluyan los siguientes elementos:
El uso de un calzado adecuado resulta fundamental en las labores de limpieza, ya que permite proteger los pies de posibles lesiones causadas por objetos punzantes, líquidos corrosivos o resbalones. Es muy importante limpiar el calzado después de cada uso para evitar contaminaciones cruzadas, y desecharlo siempre en caso de roturas o cortes. Desde Intersafe recomiendan usar este tipo de botas:
- Botas impermeables, tipo pescador o vadeador. Recomendadas para acceder a lugares donde el nivel de las aguas hace inviable el uso de otro calzado. En caso de no disponer de este tipo de calzado, se recomienda utilizar un pantalón impermeable y sellarlo al calzado para evitar que los líquidos contacten directamente con la piel y lavar rigurosamente después de cada uso.
- Botas impermeables y antideslizantes de suela gruesa y caña alta, nivel de protección S5, para retirar material arrastrado por la DANA, en lugares donde haya un riesgo importante de corte por vidrios, metales, etc. Este tipo de calzado se debe utilizar durante una primera etapa de retirada de material.
- Botas impermeables, antideslizantes y caña alta. Recomendadas principalmente para labores de retirada de barro y lodo acumulado por la DANA.
Guantes de trabajo impermeables y resistentes a productos químicos. Dependiendo del tipo de labor al que se destinen, se recomienda elegir entre uno de estos tipos:
- Guantes reutilizables de protección química (EN374). Puede optarse por distintos largos, que siempre se deben limpiar después de cada uso y desechar en el momento que presenten perforaciones o roturas. Para uso general, se deben utilizar guantes hasta el antebrazo, mientras que es mejor los que llegan hasta el codo o el hombro en caso de tener que introducir los brazos en tuberías, alcantarillas, etc.
- Guantes de protección al corte (EN388). En este caso, se deben poner debajo de los guantes químicos con el fin de proteger las manos de la manipulación de objetos. Siempre se optará por el guante de mayor protección al corte disponible (D, E, F), y se desecharán en el momento que presenten una degradación, contaminación o rotura que lo haga vulnerable a los cortes.
- Guantes antipinchazos. Se utilizan para retirar desechos de clínicas, veterinarios, ambulatorios, hospitales, geriátricos, etc. Se deben utilizar debajo del guante de protección química.
- Guantes desechables de Nitrilo/látex o Vinilo. Para su uso en la preparación de comidas, atención sanitaria, etc.
Otro elemento fundamental son las gafas de protección ocular frente a posibles salpicaduras y que deben estar selladas para evitar la irritación de los ojos. Es recomendable optar por modelos tipo panorámicas o sobre gafas que cubran la mayor parte de la cara en caso de trabajar en zonas donde haya emanaciones de ácidos, combustibles etc.
Los buzos químicos de protección desechables permiten la manipulación de lodos y limpiezas con equipos a presión y para los trabajos de limpieza manual, y deben desecharse después de cada uso.
En muchos casos, será necesario el uso de protección respiratoria.
- Semimascaras con filtros para gases y vapores, para utilizar en espacios cerrados como garajes, sótanos, trasteros, etc. donde puede haber concentraciones de gases tóxicos.
- Mascarillas desechables FFP2. Se deben usar al aire libre para proteger las vías respiratorias de la inhalación de partículas en ambientes con polvo o residuos, y siempre hay que tirarlas después de cada uso o si se han manchado. En caso de usarlas cerca de basuras o material en descomposición, se recomienda optar por mascarillas con carbón activo para combatir los malos olores. Además, las personas con problemas respiratorios o inmunodeprimidos, así como niños y mujeres embarazadas no deben participar en este tipo de tareas.
Ropa cómoda y resistente de manga larga. Siempre que sea posible, se recomienda el uso de pantalones impermeables o de buzos desechables, así como un chaleco reflectante. La ropa utilizada durante las tareas de limpieza y que esté contaminada no debe mezclarse con otra ropa y hay que lavarla con agua caliente a unos 60º y con detergente antes de volver a usarla. Debe evitarse la humedad prolongada en la ropa y en el cuerpo, debiendo cambiarse lo antes posible en caso de estar en contacto con el agua, ya que la humedad constante puede bajar la temperatura corporal, lo que aumenta el riesgo de infecciones respiratorias o por hongos.
Linterna y baterías externas para poder acceder a lugares donde sea preciso y estar comunicado la mayor parte del tiempo posible.
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