En textos y debates sobre el mercado laboral estas palabras a menudo se usan como sinónimos, cuando no lo son. Vamos a ver cuáles son las diferencias entre un emprendedor, un autónomo y un autoempleado.
¿Sabes las diferencias entre emprendedor, autónomo y autoempleado?
1) Emprendedor. El emprendedor o emprendedora es una persona que comienza su propio proyecto empresarial al detectar una oportunidad de negocio, asumiendo riesgos financieros para llevarlo adelante, con el objetivo de obtener beneficios. La característica principal que define a este empresario emergente es la independencia, ya que puede tener una excelente capacidad de trabajo en equipo, pero siempre que lo lidere. Montar un emprendimiento desde la nada requiere una alta autoexigencia, creatividad, tenacidad y tolerancia de la presión. El desarrollo de la idea requiere poner en riesgo su capital económico. Existe una estrecha relación con la tecnología puntera. En su momento fueron emprendedores los creadores de Google, Apple, Wikipedia, Amazon, Facebook y Twitter.
2) Autónomo. Esta categoría laboral describe ante todo una situación legal y fiscal. Recibe este nombre una persona física que ejerce un trabajo por su propia cuenta. Trabajar como autónomo es una forma de desarrollar una actividad lucrativa sin supervisores o jefes y sin contrato laboral. Ser autónomo no implica que se trabaje en soledad, pues incluye la posibilidad de tener personas o colaboradores a su cargo. Respecto al horario, puede ser de tiempo parcial o a jornada completa.
3) Autoempleado. Persona que trabaja por cuenta propia y es dueña de su propio negocio. A diferencia de un empleado, un autoempleado es responsable de su propio trabajo y gestiona su propio tiempo y recursos. También se requiere una actitud proactiva, ya que el autoempleado debe ser capaz de trabajar duro para alcanzar sus objetivos. Algunos ejemplos de autoempleo incluyen la creación de una pequeña consultoría, de un negocio de venta al por menor en línea, la prestación de servicios de diseño gráfico o la creación de una empresa de construcción. En general, cualquier persona con una habilidad en un área particular puede acogerse al autoempleo. A menudo se usa el término para los autónomos que trabajan en circunstancias parecidas (por cuenta ajena en cuanto a ingresos), pero que además asumen la incertidumbre de la captación de clientes.
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