Tras el decreto del estado de alarma el pasado 13 de marzo, son pocos los negocios que han podido mantener su actividad presencial, entre los que se incluyen algunos como tiendas de tiendas de alimentación, estancos, oficinas bancarias, veterinarias o gasolineras. La desescalada gradual, anunciada recientemente por el Gobierno y que sucederá en nuestro país durante las próximas semanas, supondrá que la apertura de muchos negocios que hasta ahora han permanecido cerrados al público para evitar la expansión del coronavirus. Ahora, con todas las cautelas necesarias, los comercios, bares y restaurantes comenzarán a abrir sus puertas, aunque será necesario que sigan unas normas de seguridad adecuadas para mantener las instalaciones limpias y seguras el mayor tiempo posible mientras siga habido casos de coronavirus.
Roberto Herrero, director técnico de Sanidad Ambiental de PHS Serkonten, recuerda que lo primordial es cumplir con las normas de seguridad que difunde periódicamente el Ministerio de Sanidad, como lavarse periódicamente bien las manos o usar mascarilla. “Las empresas, además, deben reforzar sus servicios de limpieza y pedir que los operarios utilicen productos de desinfección no sólo para el suelo, sino también para todas las superficies”.
Existe, además, un protocolo de actuación en higiene y desinfección que contribuye a mejorar la seguridad de los establecimientos sea cual sea la actividad que se desempeñe en ellos. Estas son las cinco claves a tener en cuenta:
- Uso de agua ozonizada que, además de desinfectar, está libre de bacterias, virus y sustancias nocivas para el organismo. La instalación de un ozonizador es muy sencilla y permite utilizar el agua para desinfectar suelos o superficies de cristal o acero inoxidable, sin necesidad de productos químicos o aclarados. “Además, -añade Herrero- lavarse las manos con agua ozonizada potencia la desinfección”.
- Servicios de desinfección integral por nebulización periódicos realizados por personal técnico especializado por el tipo de sustancias que se utilizan. En estos casos, el espacio desinfectado debe estar cerrado y sin uso durante al menos tres horas. Una vez realizada la desinfección se podrá colocar en la instalación el distintivo de desinfección.
- Limpiar el aire con purificadores que integren filtros HEPA capaces de minimizar patógenos adicionales en el aire y con una efectividad del 99,8% en partículas de entre 0.1 y 0.15 micras, inferior al del coronavirus que está entre 0.5 y 1 micra.
- Dispensadores de gel desinfectante distribuidos por toda la instalación de forma que los empleados y clientes puedan desinfectarse las manos con cierta periodicidad sin acudir al cuarto de baño.
- Instalar secadores de manos con sensor que eviten tener que tocar nada después de lavarse las manos.
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