Oímos hablar de la seguridad y la salud en el trabajo, dando por hecho que son temas sobradamente solucionados, pero el asunto es mucho más relevante de lo que pudiera parecer. En España hay un accidente de trabajo cada minuto, festivos incluidos. Es decir, una de cada 35 personas con empleo sufre alguna clase de percance laboral cada año.
Cada minuto sucede un accidente laboral en España
Un accidente laboral es, por tanto, uno de los sucesos con más probabilidad de sucederte en la vida. Si cada minuto hay un accidente laboral en España, significa que mientras nosotros escribimos esto y tú lo lees han ocurrido al menos dos incidentes de este tipo. La predisposición será mayor si la profesión, oficio o empleo temporal incluye una actividad tendente a un percance que involucre un daño físico. Esta eventualidad o riesgo, como venimos analizando en este texto, incumbe a elevadísimos números de personas, no solo en nuestro país, sino en el resto del planeta.
Ante semejante peligrosidad para amplias franjas de la población, las sociedades más avanzadas suelen amparar a la ciudadanía con sistemas de prevención y mecanismos de seguridad que impidan el suceso y subsanen las secuelas en caso de no haber podido eludirse. Y recordemos que los tribunales españoles han empezado a valorar como accidentes laborales los percances sucedidos durante las jornadas de teletrabajo.
¿Qué es un seguro de accidentes?
Por ello en nuestra sociedad está tan presente el seguro. Este mecanismo de protección se articula a través del seguro de Responsabilidad Civil Patronal. A menudo abreviado con el nombre de «RC Patronal», es un seguro específico que los empleadores —empresarios o autónomos— usan para indemnizar todo trabajador que sufra un accidente laboral en el entorno del trabajo o en un contexto relacionado. La responsabilidad civil resultante de una actividad empresarial (como un montaje o una obra) se puede afrontar de manera compartida por parte de los contratistas o subcontratistas involucrados. Esto recibe el nombre de responsabilidad civil cruzada y, al conllevar la participación de varios empleadores, es un instrumento eficaz.
El seguro de accidente repara o compensa mediante una indemnización económica las los efectos del percance. Este tipo de cobertura no se restringe al contexto laboral, aunque obviamente suele abarcarlo. El seguro de accidentes clásico puede utilizarse para mejorar o redondear el alcance de la retribución.
La modalidad del seguro de convenio
Pero la protección puede ser aún mayor. El seguro de convenio es una variedad de seguro de accidentes con el que las empresas resguardan a sus empleados de la incapacidad permanente o el fallecimiento como resultado del desempeño de su trabajo. La contratación de este tipo de seguro suele darse al acatar una imposición del convenio colectivo de turno. Esta clase de seguro complementa la cobertura de la RC de una manera considerablemente más extensa.
A la cobertura pura de los daños se pueden unir otras, como la cobertura de defensa jurídica. Este tipo de seguro contempla un servicio o indemnización al asegurado cuyo accidente le obligue a en gestiones judiciales o legales.
Seguro de accidentes para autónomos
Por último, cuando la persona expuesta a sufrir el accidente es un trabajador autónomo, la cobertura suele denominarse de subsidio por enfermedad u hospitalización. Es decir, un seguro que conlleva una indemnización, normalmente diaria, basada en el hecho de que el asegurado no pueda trabajar. Porque un accidente no sólo supone el daño físico del propio percance, sino que sus consecuencias —es decir, la baja— pueden generar un perjuicio económico.
En resumidas cuentas, el concepto de seguridad en el trabajo encuadra una serie de contratos legales dirigidos a ofrecer una protección integral para el trabajador y el autónomo. En la era de la pospandemia y de los modelos de trabajo híbrido, la legislación debe adaptarse a unas circunstancias tan novedosas como llenas de ángulos muertos.
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