La selección y la implementación de protectores personales contra el ruido requiere hoy en día el conocimiento de muchos criterios, como la legislación, las condiciones de trabajo de los empleados, sus niveles de exposición al ruido, los diferentes protectores disponibles y sus especificidades. El número de productos disponibles en el mercado es bastante amplio. Las 4 grandes categorías son las orejeras, los protectores auditivos con banda, los tapones desechables o reutilizables, y los tapones a medida. Sin embargo, los valores de atenuación declarados por los distintos fabricantes de estos protectores suelen ser mucho más altos que la realidad.
¿Por qué hay tantas diferencias entre una medición realizada en un laboratorio certificado y la realidad? Hay varias razones:
• Los empleados no están capacitados para colocar el protector: no siguen las instrucciones y el tapón no se introduce profundamente en el canal auditivo.
• Los movimientos realizados por los empleados durante la jornada de trabajo hacen que el protector se mueva, mientras que, durante la medición en el laboratorio, las personas permanecen inmóviles.
• La forma del canal auditivo no permite la inserción de un tapón cilíndrico estándar cuando el canal es de forma ovalada.
• La composición de la frecuencia y la naturaleza de la exposición al ruido “in situ” podrían ser una de las razones de estas diferencias.
• Las condiciones de trabajo y el calor provocan fácilmente un exceso de sudor por debajo las almohadillas de los cascos y reducen la estanqueidad.
• Las gafas, las barbas, y/o el pelo largo pueden generar fugas en algunos protectores (otros EPIs utilizados simultáneamente causan efectos similares).
• El pelo abundante en el canal auditivo no permite una estanqueidad perfecta.
• El usuario puede tener una morfología (mandíbula sólida, huesos salientes, cráneo estrecho, etc.) que puede alterar la estanqueidad correcta de los tapones desechables.
• El envejecimiento de los protectores: la diferencia de atenuación entre un casco nuevo y uno con 2 ó 3 años de antigüedad puede alcanzar 8 dB y las mediciones de laboratorio se realizan sobre protectores nuevos.
• La comodidad, la necesidad de comunicación y el diseño del protector son también factores que modifican su eficacia.
Al comparar todos los tipos de protección, los protectores auditivos a medida parecen ser los más interesantes. Son económicos a largo plazo, cómodos, compatibles con otros equipos y cumplen con las limitaciones de la actividad y el entorno de trabajo de los empleados.
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