El sonido es un conjunto de ondas que se difunden a través de diferentes medios como sólido, líquido o gaseoso, ocasionando variaciones de densidad y presión. Se caracteriza por su frecuencia, expresada en Hertz, y su intensidad, medida en decibelios. El sonido necesita un soporte para propagarse desde su fuente al receptor (oído). Al revés, el ruido es, según la Organización Internacional de Normalización (ISO), «un fenómeno acústico que produce una sensación auditiva considerada molesta y desagradable».
Hay que saber que los ruidos aéreos son ruidos generados por fuentes que no tienen contacto con la estructura de un edificio (voz, tonos de llamada telefónica…). El aire es el vehículo principal de los sonidos emitidos. Y los ruidos solidianos son generados por fuentes que están relacionadas con la estructura de un edificio (paredes, techos y pisos), o que lo golpean. Hay dos tipos de ruido solidiano: ruido de choque o impacto (caídas de objetos) y vibraciones (aire acondicionado).
Así, las herramientas de trabajo generalmente emiten una combinación de ruido aéreo y solidiano. La dosis de ruido recibida por un trabajador se calcula a partir del nivel sonoro en decibelios (dB), medido por un sonómetro o dosímetro, y el tiempo de exposición expresado en horas: Exposición = Intensidad x Duración. Para relacionar los niveles sonoros medidos por el dispositivo con los que realmente escuchamos, se utilizan ponderaciones frecuenciales obtenidas a través de filtros ubicados en el instrumento.
Frecuencias y normativas del ruido
La ponderación de frecuencia C (en dB (C)) se utiliza para niveles sonoros altos que el oído no filtra de la misma manera. De hecho, si el ruido es fuerte y repentino, el reflejo de protección del oído interno se activa demasiado tarde.
Por último, la última normativa sobre la protección de la salud y la seguridad de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición al ruido (Real decreto 286/2006 del 10 de marzo), se basa en dos parámetros para definir las obligaciones de la empresa: la exposición media diaria durante 8 horas (Lex, 8h), exposición instantánea a ruidos muy cortos, conocido como nivel máximo de presión acústica (Lp, c). 2 umbrales de exposición sin protectores (80db(A) y 85db(A)) y uno con protectores 87db(A). Entonces, vemos aquí la importancia de protegerse a partir de 80db(A).