Desde la entrada en vigor de la Ley de Prevención y el Reglamento de los Servicios de Prevención, -vinculándolos a la seguridad y la salud en hospitales- todos los centros deben disponer obligatoriamente de su evaluación de riesgo/planificación/plan de prevención para organizar sus medidas preventivas priorizadas frente a los riesgos presentes en el ámbito laboral. Esta documentación está en la base de las actuaciones que se lleven a cabo. La evaluación de los riesgos adopta una doble vertiente ya que se realiza por un lado el informe correspondiente a los lugares de trabajo y por otra la correspondiente a la categoría profesional, enfocada más con las tareas que se realizan.
La finalidad que se persigue la podemos resumir en:
- Disminuir la siniestralidad laboral.
- Facilitar el cumplimento de la legislación aplicable.
- Demostrar un compromiso proactivo para garantizar la seguridad y protección de los trabajadores.
- Mejorar la salud de los profesionales en el trabajo.
Del estudio realizado en la evaluación, los riesgos más relevantes se pueden clasificar según el cuadro ‘Clasificación de riesgos en hospitales” que aparece en este artículo.
Medidas preventivas seguridad
Las medidas preventivas de seguridad en los hospitales son similares a otros espacios públicos comerciales, docentes o administrativos en este apartado; por ejemplo:
- Mantener el orden en los pasillos y áreas de trabajo libre de obstáculos (cables, cajas, etc.).
- Para acceder a zonas elevadas utilice unas escaleras.
- En superficies que resbalan, secar inmediatamente cualquier líquido que se derrame.
Medidas preventivas higiene
Hay que prestar atención a las posibles vías de entrada en el organismo que son:
En cuanto a las medidas podemos agruparlas resumidamente como las siguientes:
- Utilizar los equipos de protección individual adecuados (guantes, mascarillas, batas, gafas o pantallas de seguridad, etc.).
- Seguir los procedimientos de trabajo establecidos para la manipulación y desecho de muestras contaminadas, usando adecuadamente los contenedores según el tipo de residuo generado.
- Atenerse a lo indicado en las etiquetas de los productos y las fichas de datos de seguridad del fabricante.
- Extremar las medidas de higiene personal, especialmente antes de las comidas y no mezclar las ropas de trabajo contaminadas con las de uso personal. No comer, beber o fumar en áreas de riesgo químico o biológico.
- Insistir en la importancia de la vacunación frente al riesgo biológico.
Recordar que los quirófanos y zonas adyacentes son áreas de exposición a gases anestésicos residuales. Lograr una reducción de su presencia en el aire es técnicamente posible con la utilización de instrumental adecuado y la realización de su revisión, además de controles ambientales, biológicos y, sobre todo, acciones informativas y formativas a todo el personal expuesto, especialmente a anestesistas.
Medidas preventivas riesgos ergonómicos y psicosociales
Entre las recomendaciones para afrontar estos riesgos destacamos:
- La organización: correcto reparto de tareas, buena definición de los puestos.
- Planificación: dosificación temporal, buena definición de objetivos.
- Enriquecimiento del puesto de trabajo: autonomía, feedback, diferentes habilidades.
- Comunicación jefe/compañeros.
- Información/formación.
Covid-19
En la seguridad y la salud en los hospitales el Covid-19 no solamente afecta a este ámbito.
El Covid-19 no solo es un riesgo biológico: es una amenaza global. De la mano de la investigación, el relevo lo toman los científicos, médicos, que estudian y experimentan a toda máquina para obtener una vacuna que inmunice y tratamiento que frene el virus. Mas pronto que tarde, la solución llegará.
Potenciar la atención al Covid-19 no es problema: tenemos un sistema sanitario moderno y potente pero no está sobredimensionado. Estamos frente a una realidad nueva, una enfermedad que hace apenas 6 meses no existía y ahora absorbe el 20% de las camas y recursos destinados a la salud pero, además, condiciona el resto de la actividad sanitaria. Tengamos en cuenta que esta atención se lleva a cabo retrasando o sacrificando a otras actividades menos urgentes o necesarias.
Tenemos que acostumbrarnos a esta nueva realidad: los próximos meses van a ser importantes, podrán venir nuevas oleadas y no se dispone de vacunas ni tratamientos eficaces al 100%. Está en nuestra mano adoptar las medidas que nos mantengan seguros frente al virus. Seguir los consejos y colaborar con las autoridades sanitarias es lo mejor que se puede hacer.
No sabremos con certeza cuál fue la realidad de algunos países que por su falta de transparencia ponen en grave riesgo a su población. No hace falta indicar cuáles, pero las cifras publicadas de afectados o fallecidos no están en consonancia con su elevada población, sus condiciones higiénicas o el nivel de su sistema sanitario.
El momento más difícil de la pandemia no es este. El momento más difícil ya lo hemos superado, ahora nuestra preparación es mucho mejor: tenemos más información, disponemos de más recursos, más medios y sabemos lo que hay que hacer para salir adelante.
Recomendaciones para los profesionales
- Atenerse a los protocolos establecidos en todo momento.
- Emplear correctamente los EPIS que están indicados.
- Mantener la distancia social y la higiene de manos.
- Realizar la vigilancia de la salud, los controles establecidos, y las vacunas cuando lleguen.
Recomendaciones para todos
Recordar donde estábamos y que para llegar a donde queremos estar, debemos realizar cambios. Evitar exponerse y exponer a los demás a un contagio de forma innecesaria. Tenemos que adaptarnos a esta nueva realidad, cambiar nuestros hábitos de vida cuando sea necesario para respetar las restricciones que las autoridades sanitarias establezcan en cada momento. Evitar, cuando se pueda, las aglomeraciones de personas, los espacios cerrados y, sobre todo, uso de la mascarilla, distancia social e higiene de manos.
Gracias. A los profesionales sanitarios, a los profesionales esenciales, y a otros que de manera más anónima también lo han sido. A las instituciones públicas, privadas y ciudadanía que se ha comprometido. A los fabricantes y suministradores de EPIS, equipos sanitarios y medicamentos que han apoyado en todo momento y han sabido estar a la altura para que en las situaciones importantes, en los momentos críticos, a los que están en primera línea hayan tenido el material preciso para cubrir las necesidades de pacientes y profesionales para dar una respuesta adecuada a esta situación de pandemia que a nivel mundial se ha presentado, tan extraordinaria, que nos ha tocado vivir.
Esta no es más que la historia de la vida en el mundo y ha pasado así desde el principio de los tiempos: “No es la más fuerte, ni la más inteligente de las especies la que sobrevive, sino aquella que mejor se adapta al cambio” (C. Darwin).
¡Sigue Leyendo!
Aquí te hemos mostrado tan sólo una parte de este contenido.
¿Quieres leer el contenido completo?