La CAE, el uso de tecnologías y la formación, claves del éxito preventivo en la industria del automóvil

La relación de asistentes fue la siguiente: Mónica Águila Martínez-Casariego y Blanca Ruiz de Zárate Armentia, jefa y técnico superior de la Unidad Técnica de Seguridad en el Trabajo del Centro Nacional de Nuevas Tecnologías (CNNT-INSST), respectivamente; Alberto Cabello Aparicio, HSE Manager de España en Faurecia; Lucinio Bausela Collantes, HSE Southern Europe Manager en Benteler Automotive; Mar Durán Cruz, Health & Safety Officer Spain en Formel D España; Mercedes Sanchís Almenara, directora de Innovación, Bienestar y Salud Laboral en el Instituto de Biomecánica (IBV); Ricardo Garrido Yserte, Corporate H & S Management Specialist en Gestamp; Koldo Garrido Knörr, Manager de PRL, propuestas de mejora y parque de vehículos de MBE, S.A.U.; Roberto Gómez Gómez, responsable de prevención de riesgos laborales en Arval BNP Paribas Group; Josep Nadal y Carolina Trinidad Morera, gerente y Project Manager del Clúster de la Indústria d’Automoció de Catalunya (CIAC), respectivamente; José Enrique Aparisi Navarro, coordinador territorial de prevención Área Sureste en Asepeyo; Rafael Paredes Coves y Pepe Paredes, gerente y Product Manager de Calzados Paredes, respectivamente; Sebastien Geze y Gilles San Pedro, director comercial y responsable comercial en España de Cotral, respectivamente; y Xavier Vilatersana, KAM Mapa Spontex Professional.

Por parte de la revista ‘Formación de Seguridad Laboral’ acudieron Antonio Borredá y Jaime Sáez de la Llave, director y subdirector de la publicación, respectivamente, y Mariví Gómez, directora de Relaciones Institucionales.

Accidentes de carácter leve

Mónica Águila Martínez-Casariego, del CNNT-INSST, fue la encargada de inaugurar el encuentro abordando que la accidentabilidad total en el sector del automóvil en 2018 se ha visto incrementada, muy posiblemente influenciada, entre otros motivos, por la recuperación económica que ha experimentado tras superar una etapa de crisis. Los datos estadísticos obtenidos del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social del año 2018 para “La industria manufacturera: fabricación de vehículos de motor, remolques y semirremolques”, arrojan un total de 6.281 accidentes de trabajo con baja en jornada, de los cuales 27 fueron de carácter grave y 1 de carácter mortal.

En el 35% de los casos, el accidente de trabajo (AT) ocurrió manipulando objetos como consecuencia de un esfuerzo físico y en un 20% estando el trabajador en movimiento, por pérdida de control de equipos/materiales sin realizar esfuerzo físico. La forma de contacto en casi la mitad de los AT fue por sobresfuerzos, siendo el tipo de lesión (en la mitad de los AT registrados) dislocaciones, esguinces y distensiones en las extremidades superiores, concluyendo que los riesgos de tipo ergonómico están generado un elevado número de bajas laborales y, por lo tanto, requieren de una mayor atención en el sector.

A continuación, Blanca Ruiz de Zárate Armentia, del CNNT-INSST, compartió con los asistentes las iniciativas de interés puestas en marcha por el INSST. Por un lado indicó que se ha realizado un estudio sobre nanomateriales en la industria del automóvil –que describe la nanotoxicología de los principales nanomateriales utilizados en el sector, así como las medidas preventivas recomendadas– teniendo en cuenta que los efectos a largo plazo sobre la salud de los trabajadores están todavía en estudio.

Por otra parte, con respecto a la coordinación de actividades empresariales (CAE), en 2015 se redactaron dos notas técnicas que incluían ejemplos de empresas para orientar sobre el tipo de información con el que se debe contar para que ésta resulte eficaz. Además, en 2018 se hizo un vídeo divulgativo que exponía situaciones reales para transmitir que con una CAE de calidad “se evitan daños a los trabajadores y accidentes”.

“Un sector caracterizado por cambios constantes”. De este modo describió Alberto Cabello Aparicio, de Faurecia, el contexto actual de una industria que se define por “la mejora continua de los procesos, las modificaciones de los productos, el resideño de los flujos logísticos y la eficiencia de los recursos: todo ello son reglas del juego que deben contemplarse en la prevención de riesgos laborales”. Para el representante de Faurecia, en este entorno cambiante, “una de las dificultades es cómo gestionar modificaciones de todo tipo para satisfacer requisitos y medidas preventivas”. A todo ello hay que sumar “los riesgos de movilidad y seguridad vial” presentes también en este sector.

La inquietud y la incertidumbre del mercado frente a diversos retos protagonizaron el discurso de Lucinio Bausela Collantes, de Benteler, quien destacó que “necesitamos inversiones, recursos y dinero” para afrontar desafíos en el ámbito de la ergonomía “en la que se busca “confortabilidad”– y en el ámbito de los riesgos psiscosociales, un apartado esencial por las consecuencias mentales que se derivan de los altos niveles de exigencia en productividad.

Enlazando con estas afirmaciones, Ricardo Garrido Yserte, de Gestamp, indicó que “tenemos riesgos controlados, las condiciones son buenas, vamos por delante de la legislación pero los retos están vinculados al factor humano” ya que la percepción de la seguridad del trabajador en ocasiones está viciada y hay una brecha entre lo que cree y lo que es real.