El calzado sanitario se expone durante su uso a muchas situaciones que hacen que se convierta en un posible transmisor de microorganismos, en algunos casos con consecuencias bastante peligrosas como el actual SARS-Cov-2, el virus causante de la COVID-19. Por ello es fundamental desinfectar el calzado de forma continuada, lo cual puede provocar una pérdida de sus propiedades iniciales. Por ello, además de evaluar las propiedades del calzado para asegurar que cumple con los requisitos de un equipo de protección individual (EPI), desde INESCOP investigamos el efecto que los sistemas de desinfección virucidas recomendados por el Ministerio de Sanidad tienen sobre las propiedades del calzado, así como el desarrollo de materiales funcionales que contribuyan al desarrollo de un calzado laboral sanitario con propiedades virucidas para reducir las infecciones de la COVID-19.
El COVID-19 ha irrumpido en nuestras vidas y las ha trastocado de una manera insospechada en el transcurso de muy pocos meses. Durante este tiempo nos hemos dado cuenta que las contaminaciones microbianas por trasiego son una realidad diaria en los centros sanitarios. Por ello, es de vital importancia que el calzado sanitario sea higienizado y, en ese sentido, es fundamental que los materiales que lo componen sean resistentes a las condiciones que se dan en los procesos de desinfección, los cuales suelen ser muy agresivos, y que mantengan sus propiedades iniciales.
Actualmente, uno de los métodos más utilizados para la eliminación de microorganismos (bacterias, virus, hongos…) es el autoclave, el cual alcanza temperaturas superiores a los 100 ºC, con una presión elevada. Sin embargo, no todos los materiales pueden resistir estas temperaturas. Lo mismo ocurre con otro de los métodos más habituales empleados para la desinfección o esterilización del calzado en quirófanos, las lavadoras industriales, que combinan agua caliente (100 ºC) con productos químicos desinfectantes.
En ambos métodos, los materiales son expuestos a ambientes extremos que pueden alterar sus propiedades, reduciendo su durabilidad en el uso y, por tanto, su efectividad. En este sentido, desde INESCOP recomendamos analizar en el laboratorio los materiales con los que están fabricados los zapatos y asegurar que cumplen con un nivel de propiedades físico-mecánicas iniciales adecuadas y, sobre todo, que las mantengan tras estos procesos de esterilización.
En cuanto a las propiedades de los materiales, es importante destacar la creciente tendencia en el mercado de un calzado sanitario con propiedades antibacterianas y antifúngicas. En ese sentido, el departamento de Biotecnología de INESCOP está capacitado para cuantificar y certificar el efecto antibacteriano de un material, según normas internacionales, dotándolo así de mayor valor añadido.
Todas las propiedades pueden ser analizadas en los laboratorios de INESCOP, antes y después de la aplicación de los tratamientos de desinfección actuales. No obstante, dada la situación de pandemia actual por COVID-19, INESCOP investiga la efectividad de los métodos de desinfección recomendados contra el coronavirus y su efecto sobre las propiedades de los materiales de calzado. Además, se trabaja en el desarrollo de materiales con propiedades virucidas, que sean capaces de mantener el calzado desinfectado durante un periodo de tiempo prolongado de uso. Para esta línea de investigación, INESCOP trabaja en colaboración con empresas de la Comunidad Valenciana a través del proyecto COVIDSHOES, cuya financiación ha sido solicitada al IVACE (Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial) y los Fondos FEDER a través del Programa de Proyectos de I+D para Centros Tecnológicos 2020.
Queda por tanto evidenciado que el calzado sanitario es mucho más que un EPI. Además de la certificación como equipo de protección individual, que protege al usuario frente a determinados riesgos, en INESCOP siempre hemos ayudado a las empresas en el desarrollo de materiales antibacterianos, antiestáticos, antideslizantes y confortables, y una vez más, INESCOP estará al lado de las empresas en el estudio de materiales para calzado resistentes a tratamientos contra coronavirus con gran capacidad de transmisión como el ya famoso SARS-Cov-2.
Asimismo, la consecución de los objetivos del proyecto COVIDSHOE, contribuirá principalmente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU en la categoría de salud y bienestar (ODS 3), industria innovadora (ODS 9) y alianzas lograr los objetivos (ODS 17).