En el ámbito del trabajo es común intercambiar los términos «baja médica» y «baja laboral». Ambos son parecidos, pero tienen diferencias en cuanto al origen, duración y consecuencias.
Baja médica
La baja médica o incapacidad temporal se otorga cuando un trabajador no puede desempeñar sus funciones debido a una enfermedad o accidente, sea de origen laboral o no. Esta baja la debe expedir un médico del Sistema de Salud Pública o del ámbito privado, que determina la duración del reposo y emite los partes médicos correspondientes.
Existen dos tipos de baja médica:
- Por contingencias comunes. Enfermedad o accidente no relacionado con el trabajo, como una gripe, una fractura fuera del entorno laboral o una cirugía programada.
- Por contingencias profesionales. Enfermedad o accidente consecuencia del trabajo, como una lesión en el desempeño de la actividad laboral o una enfermedad profesional.
Durante la baja médica, el trabajador recibe una prestación económica que varía según la causa y la duración de la incapacidad temporal, generalmente cubierta por la Seguridad Social o la mutua correspondiente.
Baja laboral
Por otro lado, la baja laboral se refiere a la interrupción del contrato de trabajo, pudiendo ser voluntaria o involuntaria. No está necesariamente ligada a un problema de salud, ya que puede deberse a una renuncia por parte del trabajador, un despido, una suspensión temporal del contrato o una excedencia.
En este caso, el derecho a una compensación económica depende de cada circunstancia específica. Por ejemplo, si el trabajador renuncia voluntariamente, no tendrá derecho a una prestación por desempleo, salvo en ciertos casos especiales.
Diferencias entre ambas
Como hemos estado viendo, la baja médica es una situación temporal derivada de una enfermedad o accidente (profesional o no) que impide trabajar. Esto marca una disparidad con la baja laboral, que hace referencia a una suspensión o terminación del contrato de trabajo. Conocer la diferencia entre ambos conceptos es fundamental para ejercer correctamente los derechos laborales y recibir las prestaciones correspondientes.
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