El enfoque de género aplicado a la ergonomía permite diseñar entornos laborales más equitativos y eficientes, teniendo en cuenta las necesidades específicas de todas las personas trabajadoras.
Este curso proporciona las herramientas para integrar la perspectiva de género en la evaluación de riesgos ergonómicos y en el diseño de puestos de trabajo, espacios, herramientas y equipos. De esta manera, las empresas no solo mejoran la salud y el bienestar de su personal, sino que también optimizan la productividad y fomentan la igualdad en el entorno laboral.