En momentos de incertidumbre o estrés, cuidar de la salud mental es tan importante como atender nuestra salud física. Los tiempos desafiantes, como crisis económicas, pandemias o cambios significativos en la vida, pueden aumentar los niveles de ansiedad y afectar el bienestar emocional. Sin embargo, existen prácticas que pueden ayudarnos a mantener el equilibrio mental.
Métodos para equilibrar nuestra salud mental
Buscar apoyo profesional.
En algunos casos, los tiempos desafiantes pueden sobrepasar nuestra capacidad de afrontarlos por nuestra cuenta. Buscar la ayuda de un profesional de la salud mental, como un/a terapeuta, puede ser de gran ayuda.
Contar con un seguro médico que incluya cobertura para servicios de salud mental facilita el acceso a las terapias y los tratamientos necesarios. Muchas aseguradoras ofrecen consultas psicológicas y psiquiátricas. Revisar los beneficios de un seguro médico puede ser un paso crucial para garantizar el cuidado necesario en momentos críticos.
Construir una rutina saludable.
Tener una rutina estructurada proporciona un sentido de control, especialmente en momentos de incertidumbre. Establecer horarios para dormir, comer y realizar actividades físicas puede mejorar la calidad del sueño, reducir el estrés y fomentar hábitos saludables. Incorporar tiempo para el ocio y el autocuidado también es fundamental, ya sea leer un libro, practicar yoga o disfrutar de una actividad creativa.
Además, el ejercicio estimula la liberación de endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad, que ayudan a combatir el estrés y la ansiedad.
Mantener conexiones sociales.
Mantener contacto con familiares y amigos, ya sea de manera presencial o virtual, proporciona apoyo emocional y un espacio para expresar preocupaciones. Las conversaciones sinceras pueden aliviar la carga emocional y ofrecer nuevas perspectivas sobre los problemas que enfrentamos.
Si es posible, crear o unirse a grupos de apoyo también puede ser útil para compartir experiencias y aprender estrategias para enfrentar desafíos comunes.
Establecer límites con la información.
En tiempos desafiantes, el acceso constante a las noticias puede generar ansiedad adicional. Establecer límites para el consumo de información, como evitar las noticias antes de dormir o reducir el tiempo frente a las redes sociales, puede ayudar a proteger la salud mental. En su lugar, optar por fuentes confiables y dedicar tiempo a actividades que distraigan y relajen.
Practicar la atención plena y la relajación.
Técnicas como la meditación, la respiración profunda y la atención plena (mindfulness) son herramientas efectivas para reducir el estrés y mejorar la concentración. Estas prácticas ayudan a vivir en el presente y a manejar mejor las emociones difíciles. Dedicar tan solo unos minutos al día a estas actividades puede tener un impacto significativo en el bienestar emocional.
Reconocer y aceptar las emociones.
Es normal sentir miedo, tristeza o frustración en tiempos difíciles. Reconocer y aceptar estas emociones, en lugar de ignorarlas, es esencial para manejarlas adecuadamente. Practicar la autoempatía y recordar que no estamos solos en nuestros desafíos puede ayudarnos a avanzar con mayor resiliencia.
Priorizar nuestra salud mental no solo nos ayuda a enfrentar desafíos actuales, sino que también fortalece nuestra capacidad de superar futuros obstáculos.
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