Tal vez por influencia del cine, el estrés postraumático se asocia a menudo con escenarios de guerra, atentados terroristas, accidentes de tráfico o violencia doméstica. Pero este trastorno también lo puede ocasionar una catástrofe natural como la Gota Fría de Valencia. La DANA va a tener efectos psicológicos de diversa consideración sobre la salud mental de los supervivientes, que deben acudir a especialistas en caso de presentar síntomas como estrés y ansiedad.
Efectos de la DANA sobre la salud mental: síndrome del superviviente
Este trastorno suele generar síntomas claros de manera rápida, pero también puede ocultarse de manera consciente o inconsciente. Tras sufrir en primera persona un desastre natural como la DANA, es frecuente el llamado síndrome del superviviente. En este contexto, el trauma colectivo se afronta de manera inmediata intercambiando, repasando y comparando las experiencias relacionadas con la trágica vivencia.
Estas personas, marcadas por la experiencia, sienten un alivio inmediato al compartir las perspectivas individuales de la catástrofe. Pero tras esta aparente resiliencia puede darse un intento de anestesiar el sufrimiento. Esta defensa grupal instintiva de unirse a un grupo de supervivientes puede ser útil en un primer momento, pero no sirve como sustituto de una terapia adecuada al estrés postraumático por una catástrofe natural.
Estrés postraumático por catástrofe natural
Las catástrofes meteorológicas pueden tener un impacto significativo en la salud mental, particularmente en forma de estrés postraumático. Este trastorno puede aparecer en supervivientes de fenómenos climáticos extremos como huracanes, inundaciones, cambios drásticos de temperatura, incendios forestales. Dada la creciente frecuencia y gravedad de estos eventos por el cambio climático, es imprescindible saber que pueden tener secuelas psicológicas duraderas, menos graves cuando antes se aborden de manera adecuada. El fenómeno es relativamente reciente, pero ya recibe nombres como «trauma climático» y «ecoansiedad«.
Según Kevin Collins, experto en Sistemas de Gestión Ambiental de la Open University de Reino Unido, el impacto de la DANA no será homogéneo. “El fenómeno climático ha sido breve”, asegura. “Pero los habitantes de cada municipio mostrarán la impronta del trauma, la ansiedad y un profundo sentimiento de pérdida. Este shock será generalizado y duradero».
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