La edad de jubilación ordinaria en 2024 en España está fijada a los 66 años y 6 meses. Las personas con una trayectoria profesional de 38 años como mínimo pueden optar por retirarse a los 65 años. Pero puedes acelerar tu retiro si reúnes una serie de requisitos.
¿Puedes conseguir la jubilación antes de los 65 sin perder dinero?
En nuestro país hay posibilidad de lograr una jubilación excepcional antes de cumplir 65 años. Las personas beneficiarias serán las que cumplan los requisitos que exige la Seguridad Social. Estos criterios no solo se aplican a los trabajadores, sino también a la empresa.
Contempla a los trabajadores asalariados cuyas empresas se acogen al convenio colectivo y los sustituyen por otros trabajadores al llegar el momento de su jubilación.
Para ello debes tener 64 años y no aplicarte bonificaciones por trabajos “penosos” o discapacidad. También cumplir con las exigencias de la jubilación ordinaria: dado de alta o asimilado al alta en el Régimen General. Además tienes que acreditar un periodo mínimo de cotización.
Un mínimo de 15 años cotizados
Para conseguir esta jubilación antes de los 65, tu período de cotización mínimo será de 15 años, dos de ellos incluidos en los 15 años previos a la solicitud. Como ya hemos dicho, en el convenio colectivo de la empresa o sector, el beneficiario debe ser sustituido por otro trabajador que esté parado. Y este sustituto debe estar registrado en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) como demandante de empleo.
La empresa debe ofrecer al trabajador que ocupa el puesto del jubilado un contrato mínimo de un año, que conste por escrito y con el nombre de la persona que reemplaza. Este papel debe registrarse en el SEPE, donde se depositará una copia. El trabajador que se jubila se queda otra copia, que debe aportar en la Seguridad Social al pedir la pensión.
Dada la tendencia a una edad legal de jubilación cada vez más tardía, parece razonable que un número creciente de personas contemple la posibilidad de acelerar el retiro. Eso sí, procurando que no afecte a la pensión, que es uno de los puntales del Estado de Bienestar occidental.
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