La sisifemia laboral es un trastorno cada vez más extendido en el entorno profesional. En este artículo te explicamos su origen, significado y modos de prevención.
¿Sabes qué es la sisifemia laboral?
En relación con los trastornos laborales, la colección de palabras importadas del inglés parecía interminable, siendo el burnout la más reciente, sin olvidar el estrés, término españolizado hace ya años. Por fin nos llega ahora un vocablo procedente de nuestro propio país.
No existía todavía una denominación representar una fijación con el trabajo, monotemática y omnipresente, caracterizada por la ambición, la autoexigencia y el perfeccionismo. Esto es lo que define la recién nacida palabra sisifemia: una disfunción psíquica que puede tener efectos serios sobre la salud mental y física.
La afección se expone por primera vez en el artículo La sisifemia o el cansancio mental del trabajador incansable: prevención de la dismorfia de productividad y su alto riesgo psicosocial, publicado el 22 de marzo de 2022 por los doctores José Manuel Vicente y Araceli López-Guillén, directores de la cátedra de Medicina Evaluadora y Pericial de la UCAM de Murcia.
El nombre del trastorno procede de un personaje de la mitología griega, Sísifo, al que los dioses condenaron a empujar eternamente una roca gigante cuesta arriba, sin que fuera capaz de lograr su objetivo, porque antes de llegar a la cima la roca caía por la pendiente, obligando a repetir el proceso infinitas veces. Las personas aquejadas de sisifemia son prisioneras de una rutina laboral interminable y desafiante, cuyo anhelo apremiante del éxito y del prestigio es de hecho un castigo diario sin recompensa.
¿Tienes alguno de estos síntomas relacionados con la sisifemia?
- Autoexigencia desmesurada. Metas laborales poco realistas, que se consideran factibles e incluso mejorables.
- Perfeccionismo en versión negativa. Exhaustividad maniática e irrealizable que puede generar una frustración crónica acompañada de fatiga intelectual.
- Ambición irrazonable. Entrega a la presión social que exige el triunfo social, que produce un estrés y decepción constante.
- Desgaste mental y físico. Cansancio permanente provocado por la no consecución de los objetivos, que genera un resentimiento y descontento crónicos.
- Conducta antisocial. Soledad autoimpuesta motivada por la obsesión laboral, con el consiguiente desequilibrio en el ámbito laboral y personal.
Sisifemia y Burnout: Diferencias
- La primera nace de la persecución de unas aspiraciones profesionales inalcanzables. El segundo proviene de la ansiedad laboral crónica y de la incapacidad para resolverla.
- Los empleados jóvenes con trabajos excesivamente complejos y desafiantes pueden sufrir de sisifemia. En cambio, los trabajadores estresados con una larga carrera a sus espaldas son candidatos al síndrome del burnout.
- La una se define por el nerviosismo, dedicación compulsiva al trabajo y la inquietud constante, mientras que el otro es un cúmulo de desmotivación, hastío emocional y marginamiento.
- Los trabajadores presionados a cumplir con tareas intensas que requieren prolongar la jornada pueden padecer la primera, mientras que el segundo afecta a los asalariados carentes de estímulos y exhaustos.
- La sisifemia surge en profesionales con unas expectativas desproporcionadas y una autodisciplina rigurosa, mientras que el burnout se presenta en veteranos con una experiencia prolongada que los ha dejado frustrados y extenuados.
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