Una técnica de primeros auxilios que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte es la Maniobra de Heimlich. Pero requiere tener la formación correspondiente, para saber afrontar esta emergencia de una manera rápida y eficaz, tanto en un escenario laboral como en un entorno familiar o social. Pero ¿en qué consiste exactamente? Es un procedimiento de primeros auxilios que permite responder de inmediato ante un caso de atragantamiento, despejando las vías respiratorias y evitando una posible tragedia. En cuanto al nombre, procede del doctor estadounidense Henry Heimlich, que desarrolló esta táctica de desobstrucción traqueal en el año 1974.
Pasos para hacer una Maniobra de Heimlich
Con unos sencillos pasos que veremos a continuación, podremos ser capaces de realizar esta maniobra y salvar la vida de una persona que tenga un objeto atravesado en la garganta, obturando la entrada de aire e impidiendo la respiración.
- Cerciorarse del atragantamiento. Las señales más claras en esta situación son el pánico en el rostro de la víctima, que suele llevarse las manos a la garganta. Además, esta persona no será capaz de emitir ninguna palabra inteligible, ya que tiene las vías obstruidas, por lo que intentar que explique lo que le sucede resultará inútil.
- Lograr que la víctima comprenda que le vas a prestar auxilio. Mientras ayudas y tranquilizas a la persona atragantada, es esencial que alguno de los presentes llame al servicio de urgencias para no perder tiempo.
- Golpear en la espalda antes de la maniobra Heimlich. Si la obstrucción de las vías respiratorias es solo parcial esto no se debe hacer, pues solo empeoraría la situación. En caso de una obstrucción total, deberán darse golpes entre ambos omóplatos con el talón de la mano.
- Situarse detrás de la otra persona. Para evitar una caída brusca en caso de desmayo, es aconsejable situarse detrás de la víctima. A continuación, abrazaremos el cuerpo rodeando el abdomen, formando un puño con la mano dominante, asegurándonos de que el pulgar apunta hacia este, para colocarlo justo por encima del ombligo. Por último, la otra mano irá al rededor del puño.
- Maniobra Heimlich. Presionarás el abdomen de la persona, tirando con las manos primero hacia dentro y luego arriba, rápido y con fuerza, repitiendo estas compresiones abdominales hasta el objeto que produce el ahogamiento sea expulsado. En caso de tratarse de un niño, se utilizará menos fuerza y, si la persona se desmaya, se detendrá la maniobra.
- Recuperación de la respiración. Una vez el objeto que produjo el incidente se ha expulsado, la víctima debería recuperar la respiración normal. En caso contrario, las comprensiones continuarán.
- Si no tienes éxito con la víctima, busca ayuda rápidamente. Si la persona se desmaya, llama a urgencias de inmediato. En caso de conseguir liberar las vías respiratorias, comienza con la respiración artificial. La coyuntura es de vida o muerte, por lo que no debes apartarte de la víctima.
Consejos y advertencias para determinados casos
En el contexto laboral, la seguridad y salud constituyen un derecho fundamental, por lo que sería conveniente que todos los empleados de una empresa conozcan este método pero en el ámbito privado la maniobra de Heimlich es igualmente valiosa.
En caso de que la víctima se trate de una persona embarazada, las manos deberán ir más arriba de lo indicado, encima del esternón, donde se unen las últimas costillas, presionando con fuerza, pero nunca hacia arriba. Además, si la persona ahogada puede toser, no debes golpearla en la espalda ya que se trata de una obstrucción parcial y podría empeorar la situación. Por último, en caso de caída, deberás ayudar a la persona a ubicarse y continuar con las comprensiones. Es una situación de vida o muerte, por lo que tu respuesta debe ser inmediata.
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