La violencia en el lugar de trabajo se ha convertido en un problema mundial, afectando a todos los sectores y categorías laborales. Es un fenómeno emergente y global, cuya prevención y manejo exige una actuación coordinada de todas las instituciones implicadas. Muchos de los actos de violencia que tienen lugar en los centros de trabajo no se denuncian ni se registran adecuadamente, por lo que podemos afirmar que desconocemos la magnitud real del problema.
Aunque existen numerosas definiciones de violencia en el lugar de trabajo, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) define la violencia laboral como toda acción, incidente o comportamiento que se aparta de lo razonable mediante el cual una persona es agredida, amenazada, humillada o lesionada por otra en el ejercicio de su actividad profesional o como consecuencia directa de la misma y, además, añade que la violencia interna en el lugar de trabajo es la que tiene lugar entre los trabajadores, incluidos directores y supervisores, y la violencia externa es la que tiene lugar entre trabajadores (y directores y supervisores) y toda otra persona presente en el lugar de trabajo.
Es importante tener en cuenta que el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) establece que la violencia laboral es uno de los riesgos a los que están sometidas las personas que interrelacionan con otras personas en el desempeño de su trabajo y, añade que la violencia en el trabajo incluiría además de las agresiones físicas, las conductas verbales amenazantes, intimidatorios, abusivas y acosantes.
Accede al contenido completo La violencia en el lugar de trabajo.