Hace ya casi 8 años nació un proyecto innovador denominado Desa-Wind, cuyo principal objetivo es plantear soluciones y buscar estrategias que permitan resolver situaciones de emergencia en parques eólicos. Nuestro propósito es sencillo: reducir al mínimo el tiempo de aplicación de un DESA en una parada cardiorrespiratoria dentro de un aerogenerador.
Todos aquellos que desarrollamos alguna actividad dentro del sector eólico tenemos presente que un aerogenerador es un entorno laboral realmente singular.
Trabajar en un parque eólico implica desarrollar nuestra labor en zonas con riesgos múltiples como trabajos en altura, riesgo eléctrico, espacios confinados, etc.
Además de los riesgos descritos, los trabajadores conviven con otros factores relacionados con el propio trabajo en turbina, como una exigente carga física, sobreesfuerzos, temperaturas extremas o trabajos en espacios reducidos. Estos factores pueden agravarse aún más, por las condiciones personales de cada trabajador (edad, hábitos, carga de trabajo, etc.).
Tres factores
Pero los tres factores más determinantes para la implementación de DESA en aerogeneradores son la lejanía de zonas urbanas, sus complicados viales de acceso, y sobre todo, la dificultad, y a menudo imposibilidad, de subir a turbina por los servicios de emergencias. Estos tres factores demoran la llegada de ayuda exterior y el consiguiente retraso de una reanimación cardiopulmonar (RCP) de calidad junto con la aplicación de un DESA.
Cuando en Previnsa Wind iniciamos este proyecto nos encontramos con un problema relacionado con la gran heterogeneidad legislativa sobre el uso de un desfibrilador en las diferentes comunidades autónomas.
De hecho, un trabajador o ciudadano que presencie una parada cardiorrespiratoria (PCR) en Asturias y Andalucía no tiene la misma posibilidad de usar un DESA que en Madrid, Cataluña, Canarias, País Vasco o Comunidad Valenciana, donde la legislación permite el uso de una DESA a cualquier ciudadano, sin una formación previa.
Ante esto, nos preguntamos, ¿por qué esta disparidad, si una PCR es igual independientemente de dónde nos encontremos?
ILCOR
Los datos del ILCOR (Comité Internacional de la Resucitación) son demoledores y van a contracorriente de esta situación: “Al iniciar la RCP y usar un desfibrilador antes de que lleguen los servicios de emergencia, podemos salvar hasta 200 000 vidas más cada año”.
Los siete consejos que forman el ILCOR están apoyando una iniciativa global para aumentar la conciencia sobre la importancia de la RCP de los transeúntes y también para aumentar las tasas reales de RCP en todo el mundo, siendo su objetivo desmitificar su uso, potenciar su accesibilidad a cualquier persona que presencie una PCR
Por todo ello, las Administraciones públicas deberían coordinarse para homogeneizar y articular el uso del desfibrilador de una manera fácil y abierta a cualquier ciudadano.
A la hora de introducir un DESA en unas instalaciones industriales, además de su posible exigencia legal, es importante valorar otros aspectos como el número de trabajadores o usuarios, los riesgos presentes y el grado de aislamiento. Un parque eólico, aunque presenta una baja presencia de trabajadores, sí cumple con creces los otros dos requisitos.
Creciente integración
Desde el inicio del proyecto, hemos vivido un notable cambio de tendencia y una creciente integración de DESA en parques eólicos de toda España. Por fin hemos dejado atrás la idea de que «un DESA es cosa de hospitales». Otra ventaja añadida es el aumento de la demanda de formación que se traduce en una mejora en la capacidad de respuesta de los técnicos.
Pero no debemos conformarnos con tener un «bonito» DESA colgado en la subestación: es necesario seguir trabajando en procedimientos de uso adaptados a cada situación.
Formación ‘in situ’
La formación “in situ” y, sobre todo, los simulacros en aerogeneradores, nos hacen ver que todavía queda mucho por hacer. A menudo se detectan carencias sobre su ubicación, que puede ser fija (subestación), móvil (vehículos) o presencial (transportado por el técnico al lugar de trabajo).
Esta ubicación es clave en una emergencia, sobre todo si tenemos en cuenta la distancia de la subestación del aerogenerador en el caso de una ubicación fija o el tiempo de demora si presenciamos un infarto en la nacelle de una turbina y tenemos el DESA en el maletero del vehículo.
Otro aspecto importante es la toma de decisiones en la formación GWO que impartimos en nuestros centros GWO de Previnsa Wind (Arganda del Rey) y el Campus Iberdrola (San Agustín de Guadalix) donde entrenamos a los técnicos a enfrentarse a emergencias que pueden suponer asumir acciones críticas con un alto nivel de estrés, como descender a su compañero herido desde 100 m de altura con el descensor de emergencia.
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