Introducción
Este artículo no pretende ser una conferencia sobre el almacenamiento de productos peligrosos, pero si una guía para que el usuario sepa dónde encontrar la información adecuada para salvaguardar su puesto de trabajo cuando se manipulan productos químicos. Muchas normativas han pasado describiendo los riesgos de incendio junto a los peligros del almacenamiento de productos peligrosos, y muchas catástrofes hemos sufrido hasta que se fueron perfeccionando las recomendaciones, las normativas y las guías de aplicación de los reglamentos. Con respecto a la construcción de edificios donde se almacenarán elementos peligrosos, en España tenemos el Real Decreto 2267/2004 por el que se aprueba el ‘Reglamento de seguridad contra incendios en los establecimientos industriales (RSCIEI)’, que nos indica el tipo de compartimentación y su resistencia al fuego necesaria para con otros sectores industriales, vecinos o vía pública. Pero una vez determinada la aptitud del edificio industrial, aparece en escena el Real Decreto 656/2017 de ‘Almacenamiento de productos químicos (APQ)’ que nos explica muy claramente cómo almacenar los productos peligrosos, las cantidades máximas permitidas, tanto en recipientes fijos (tanques) o recipientes móviles (latas, bidones, GRG,s) y el formato de estos almacenes, que podrán ser de construcción de obra fija o modulares móviles, dependiendo de la posición dentro del edificio industrial, las cantidades o la tipología del producto a almacenar. Y, además, para dejar claras las interpretaciones que una fría ley puede recomendar, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio publica la ‘Guía técnica de aplicación del RSCIEI’ y la ‘Guía técnica de aplicación de APQ’ que responde a manera de preguntas y respuestas muy claramente las dudas que se han ido generando en la práctica de las diferentes situaciones industriales y de almacenamiento, dando respuestas muy explícitas de cómo se debe proceder en cada una de las situaciones planteadas en la realidad.
Los armarios ‘tipo 90’
Luego de esta introducción general, hablaremos en particular del almacenamiento de pequeñas cantidades en laboratorios, hospitales, pequeños talleres o zonas de producción que requieren productos peligrosos en pequeñas cantidades. Los armarios con resistencia al fuego de 90 minutos tienen características especiales indicadas en la Normativa EN-14470-1, como sus bandejas colectoras de derrames, ventilación por convección natural, toma a tierra para evitar cargas electrostáticas y cierre de puertas automático por detección de temperatura. Cuando hablamos de pequeñas cantidades nos referimos a pequeños envases móviles que pueden ser desde 200 cc con muestras o concentrados hasta latas de 25 litros y hasta de 50 litros conteniendo productos químicos, inflamables, tóxicos o peróxidos. Estos productos deben almacenarse correctamente etiquetados y separados en armarios diferentes, de acuerdo al Reglamento APQ, respetando las cantidades máximas por armario permitidas. Es por esto que existen varios tamaños de armarios ignífugos del tipo 90, para que se puedan separar los productos. No obstante, hay que tener en cuenta las diferentes cantidades que se necesite almacenar ya que si, por ejemplo, tenemos 180 litros de productos inflamables y 25 kilos de peróxidos, estos se almacenarán de este modo: los primeros en un armario tipo 90 grande y los segundos en un armario tipo 90 más pequeño, no importando la separación entre los mismos, pero sí en armarios separados e independientes. Dependiendo del tipo de envase utilizado y del producto almacenado, pueden requerirse elementos adicionales obligatorios para el almacenamiento de estos productos específicos, como sistemas de extracción de gases al exterior: esto es un sistema de extracción (ventilador) con conductos que sacan los gases fuera del recinto de trabajo. También puede requerirse un sistema de control de temperatura interior, que puede ir desde un sistema de display indicador de temperatura interior con alarma o hasta un sistema de refrigeración o calentador del interior del armario. También se pueden agregar medidas de seguridad a los armarios tipo 90, como sistemas de detección de incendios con sistema de alarma remota o sistemas automáticos de extinción de incendios internos y válvulas de alivio para control de explosiones dirigidas.
El tema ATEX (zonas con peligro de deflagración) tampoco es ajeno a los armarios ‘tipo 90’ ya que, dependiendo del tipo de producto almacenado, se pueden crear zonas de peligro ATEX que requieren de todos los elementos eléctricos antes mencionados con certificación ATEX.
Los protocolos contra incendio
No quiero terminar este artículo sin una recomendación muy importante que debe ser parte de la capacitación de todo el personal que sea usuario o esté en contacto diario con un armario de seguridad con resistencia al fuego, que es el protocolo a seguir cuando un incendio en el interior del armario ocurre. En ese caso, procure seguir los siguientes pasos: si ve que sale humo o llamas desde el interior de un armario de seguridad, nunca abra sus puertas ya que se puede producir una explosión por entrada súbita de oxígeno (recuerde que el armario ‘tipo 90’ tiene unas juntas que sellan sus puertas con la temperatura y “ahogan” el fuego en el interior, permaneciendo latente en el interior).
Primero llame a los bomberos de la zona y a las brigadas de su empresa. Segundo, que las brigadas intenten trasladar el armario a zonas sin riesgo de incendio, aprovechando el zócalo para transpaletas con que viene equipado el armario de seguridad. Y, tercero, enfríe con agua abundante el armario (de 2 a 3 horas) antes de intentar abrir el armario por personal altamente entrenado de los bomberos. Es muy importante que guarde en un lugar por separado del armario un detalle actualizado de su contenido para entregar a los bomberos cuando lleguen y que ellos sepan cómo proceder y el tipo de agente extintor y sistemas antiderrames a utilizar. La capacitación en el uso de armarios de seguridad debe ser obligatoria ya que un armario ignífugo de seguridad no es parte del mobiliario del laboratorio o taller: es un dispositivo de seguridad contra incendios del tipo pasivo.