Un liderazgo activo en la gestión de SST debe demostrar un compromiso visible de los altos directivos y mando intermedio en cuestiones relacionadas con la seguridad en el lugar de trabajo y el bienestar de los trabajadores.
Asimismo, éstos son responsables de garantizar que se establezcan las medidas adecuadas para que la política preventiva y las estrategias desarrolladas se traduzcan en acciones y prácticas eficaces.
Las políticas y las prácticas en materia de SST deben estar “dirigidas desde arriba”, y los directivos y mandos intermedios de la organización desempeñan un papel importante como guías de las iniciativas y modelos de conducta.
En definitiva, deben actuar como elementos vertebradores e integradores de todas las prácticas preventivas en las decisiones y ordenes que en el desempeño de su funciones, establezcan a las personas que estén bajo su ámbito de responsabilidad.
Pero la cuestión fundamental ¿Dispone el mando intermedio de las habilidades blandas, para ser un elemento vertebrador e integrador de la PRL, bajo su ámbito de responsabilidad?
En APA, ponemos a disposición de las empresas, una herramienta para identificar las áreas de mejora de los mandos intermedios en éste sentido, ofreciendo así mismo, el plan de desarrollo personal, para mejorar sus capacidades como elemento vertebrador e integrador de la PRL en las actividades diarias de la organización.
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