“La necesidad de una revisión del marco legal que regula el teletrabajo”. Esta es una de las principales conclusiones a las que llegaron los participantes de la mesa de trabajo ‘Teletrabajar con salud, la experiencia de la pandemia’ desarrollada en el marco de Laboralia 2022.
Una mesa en la que Servicios de Prevención Ajenos ASPA ANEPA estuvo representada por Raúl Chilet, gerente de OTP. “El teletrabajo no va a morir, pero se han detectado dificultades para implantarlo. Sobre todo, lagunas a nivel legal”, apunta Chilet. Unas lagunas que entran dentro del proceso normal cuando el entorno laboral cambia rápidamente tal y como ha sucedido durante la pandemia.
Los participantes apuntaron a que en este tiempo de aplicación del teletrabajo han aparecido dificultades en la aplicación de las normativas, pero reconocieron que existe una salvaguarda total “que es el acuerdo por ambas partes, esa es la clave. Mientras exista el acuerdo mutuo se equilibrará solo, pero hay flecos y vacíos, que poco a poco se irán corrigiendo”.
Ley de PRL
La actual ley de Prevención de Riesgos Laborales data del año 1995, cuando el teletrabajo tan siquiera existía, y el Real Decreto Ley 28/2020 de trabajo a distancia, se aprobó apenas seis meses después del inicio de la pandemia, de manera que apenas ofrece una reflexión sobre los problemas que esta práctica puede conllevar. “Hay que analizar derechos y obligaciones de empresas y trabajadores, que están en la LPRL, pero que no quedan claros”, apunta Chilet quien reflexiona que el teletrabajo se instauró en España sin un marco legal “y después sale la ley de teletrabajo, pero no está tan madurada como otras legislaciones. En este tiempo es cuando hemos detectado lo que tiene que ser que se regulara”.
Así, por ejemplo, uno de los escollos a trabajar lo planteo Carmen María Hernández, del ITSS: el control de los horarios. “El teletrabajo tiene como oportunidad la flexibilidad y la compatibilidad de la vida social y laboral, pero también tiene la amenaza de la imposibilidad de la desconexión digital”, advierte Chillet que añade “es otra de las reglamentaciones que no están aún maduradas”. De este modo podría darse una contradicción: ¿hay flexibilidad si el horario está controlado?
“A nivel de teletrabajo no está regulado y eso implica desconcierto o incertidumbre a nivel legal”, reflexiona el representante de SPA ASPA-ANEPA. “El derecho a la desconexión digital pronto se legislará”.
Seguridad laboral
El gerente de Oficina Técnica de Prevención, afirmó que uno de los aspectos que deberán ser revisados de cara a la correcta implementación del teletrabajo está relacionado con la evaluación de la seguridad en los puestos de trabajo, que puede ser realizada bien con una visita presencial o a través de, por ejemplo, un cuestionario. “El técnico de prevención tomará una decisión dependiendo de las respuestas proporcionadas por el trabajador”.
Actualmente, reconoce, que si se quiere hacer esa vigilancia del puesto de trabajo de manera presencial “Hay que solicitar un consentimiento expreso para entrar en ese domicilio donde desarrolla el trabajo para evaluarlo in situ”.
Riesgos psicosociales emergentes
Aunque todos los participantes coincidieron en que la parte positiva es la flexibilidad y “la posibilidad de conciliar vida personal, familiar y laboral”, también apuntaron a nuevos factores de riesgo emergentes que se derivan de esta fórmula de trabajo. “Aunque todo el mundo dice estar encantado con el teletrabajo, necesitamos el contacto humano, sentirnos parte de un grupo”, precisamente esa carencia puede derivar en problemas como aislamiento o incluso estrés.
“El trabajo en grupo, las relaciones sociales atenúan mucho el estrés”, afirma Raúl Chillet que añade que se ha detectado que en los últimos tiempos “muchos trabajadores piden mantener algunos días presenciales para mantener esas relaciones. Si eso lo pierdes durante mucho tiempo, el nivel de estrés subirá”
La nueva siniestralidad
Los participantes en la mesa de Laboralia 2022 también detectaron que la nueva fórmula de teletrabajo y su marco normativo deja “flecos en cuanto a siniestralidad en el momento que se produzca un accidente laboral en el entorno doméstico”.
Por otra parte, la mesa también sirvió para reflexionar sobre el cambio de tendencia que la siniestralidad laboral puede sufrir, en primer lugar, porque se reduce la movilidad de los trabajadores. “Eso significa dos cosas: reducir siniestralidad vial laboral y también una reducción de la huella de carbono”. Esta última reflexión entra dentro de los objetivos del milenio y el empleo verde, la nueva tendencia que pretende crear puestos de trabajo más sostenibles, pero también requiere una actualización de los posibles riesgos de los mismos.
Presencia de ASPA ANEPA
La participación en las cuatro mesas de trabajo de Laboralia 2022 reafirma a ASPA ANEPA como un interlocutor y portavoz clave en todo lo referido a los Servicios de Prevención Ajenos cumpliendo así uno de los objetivos que se marcó en el año 2017 cuando ambas asociaciones configuran Servicios de Prevención Ajenos ASPA-ANEPA cuyo objetivo es defender los intereses de los SPA y de la Seguridad y Salud en nuestro país.
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