Fundación Eurofirms ha conseguido realizar 700 inserciones de mujeres con discapacidad en toda España desde marzo de 2021 cuando puso en marcha el Reto 8M. El objetivo del reto es acompañar a este colectivo a lo largo de un proceso de orientación, capacitación y empoderamiento, con el propósito de mejorar su empleabilidad hasta conseguir su incorporación laboral. En este tiempo más de 250 empresas se han sumado a la iniciativa, en la que también han colaborado más de 130 voluntarios.
Estadísticas
Los sectores con más inserciones de mujeres con discapacidad han sido los de alimentación (263 contratos), servicios a empresas (217) y telecomunicaciones (214). Por comunidades, destacan las contrataciones realizadas en Cataluña (233) y en Madrid (129).
En España hay 1.876.900 personas con discapacidad en edad laboral, de las cuales 809.000 son mujeres, lo que representa el 2,7% de la fuerza laboral del país y, sin embargo, solo el 16% tiene un trabajo. De media, las mujeres consiguen un 11% menos de contratos que los hombres y, en el caso de las mujeres con discapacidad, el porcentaje se dispara hasta el 31%. Además, según los últimos datos del SEPE, la contratación de mujeres con discapacidad se redujo un 32,32% en 2020 con respecto al 2019, fundamentalmente debido a la pandemia. De hecho, sólo se han recuperado la mitad de las contrataciones destruidas a causa de la Covid.
Iniciativa de Eurofirms
Ante esta situación de desigualdad, desde Fundación Eurofirms y con motivo del día internacional de la mujer se decidió poner en marcha el Reto 8M. María Jordà, directora de la Fundación Eurofirms, señala:
“Los datos nos demuestran que la brecha laboral es aún más acentuada en el caso de las mujeres con discapacidad, por eso es fundamental que se establezcan medidas e iniciativas para mejorar la empleabilidad de este colectivo tan vulnerable. Estamos muy satisfechos de los resultados obtenidos en este último año con la campaña 8M. Quiero agradecer a todas las empresas y personas que han colaborado en la causa, por eso hemos decidido que esta iniciativa sea algo permanente, y que la incorporación de mujeres con discapacidad al ámbito laboral y la creación de entornos inclusivos esté siempre presente como parte de los ODS para 2030. Para continuar con esta causa y sensibilizar a la sociedad y a las empresas acabamos de realizar un vídeo con el testimonio de varias mujeres que son un ejemplo de éxito profesional como Mar Cogollos, Rosanna Camprubí o Astrid Fina, entre otras.»
Perfil de las mujeres insertadas
En cuanto a la formación, el 57% de las mujeres tiene estudios secundarios y el 17% tiene estudios universitarios.
El 48% de las mujeres insertadas tiene una discapacidad de tipo físico, el 15,7% mental, el 14,4% pluri discapacidad (más de un tipo de discapacidad), el 12,3% sensorial y el 9,6% intelectual.
Además, el prejuicio social frente a la salud mental se hace patente cuando hablamos de la brecha laboral en este colectivo. En el mismo periodo se contrataron a nivel general a 110.654 personas con discapacidad en España. El 61,51% con una discapacidad física reconocida, frente al 22,68% con una discapacidad psíquica reconocida. Es común en hombres y mujeres sufrir una mayor discriminación y prejuicio ante la discapacidad de tipo psíquico.
La franja de edad más representada a nivel de inserciones es la de mujeres de más de 45 años, con un 36%. En períodos anteriores la franja más representada había sido la anterior, de los 25 a los 44 años.
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