Equipo de protección individual (EPI) es un “conjunto” de protección, es decir, un número de piezas que tienen que encajar a la perfección para hacer la correcta función de proteger al usuario. Estos son: vestuario de protección, guantes, calzado de protección o cubrecalzado, protección respiratoria, protección ocular y protección de la cabeza, que en su conjunto deben proporcionar la protección necesaria al usuario, al tiempo que se mantiene un elevado nivel de confort, buenos niveles de visión, visibilidad adecuada del operario, comunicaciones satisfactorias, agilidad física razonable y una destreza manual aceptable.
Análisis completo de riesgo/s en cada caso
La actuación contra las plagas se ejerce básicamente con la aplicación de productos químicos específicos indicados para cada especie que constituye la plaga. La forma más habitual de aplicación es por pulverización o gaseosa. Lógicamente, la peligrosidad por contacto cutáneo o inhalación por vías respiratorias de los plaguicidas químicos, para quien los aplica, obliga a adoptar equipos de protección individual que preserven la seguridad.
En cuanto a la gestión de residuos, debemos tener en cuenta una protección química y biológica por parte de los operarios que intervienen: biorresiduos, aceites industriales, lodos de depuradora, residuos minerales, residuos sanitarios y residuos con características de peligrosidad especial. Además, los operarios pueden enfrentarse a fibras minerales potencialmente dañinas y a polvo tóxico, pero al mismo tiempo puede ser que ocasione exposición a una gama mucho más amplia de materiales peligrosos, como petróleo, químicos, plomo o incluso patógenos infecciosos.
Selección según grado de confort
Hay que tener en cuenta, finalmente, el grado de confort posible que ofrece el equipo -dentro de las limitaciones- para llevar a cabo la actuación.
Los peligros del estrés por calor, la falta de productividad y la tendencia a prendas incómodas y equipo que se utiliza de forma incorrecta son consideraciones cruciales que siempre deben ser tenidas en cuenta al seleccionar las prendas.
Una vez realizado el correcto proceso de selección, Ramos STS incluye en su catálogo una amplia gama de buzos y complementos de protección de uso limitado apropiados para la protección a la hora de enfrentarse a los riesgos que supone la limpieza de residuos y gestión de plagas que son, al mismo tiempo, aptos para el tratamiento de residuos. Debe atenderse a la composición química del plaguicida y de los residuos para determinar el tipo de tejido que servirá de barrera a la permeación química en su superficie. Destacamos los siguientes equipos de protección que cubren la generalidad de casos.
¡Sigue Leyendo!
Aquí te hemos mostrado tan sólo una parte de este contenido.
¿Quieres leer el contenido completo?
